Un misil balístico lanzado por los hutíes, con el respaldo de Irán, desde Yemen hacia el centro de Israel fue interceptado esta mañana por un misil antimisiles. Sin embargo, el impacto del interceptor no logró destruir por completo el proyectil, según una investigación realizada por la Fuerza Aérea de Israel (IAF).
El misil fue detectado poco después de su lanzamiento desde el noroeste de Yemen en la madrugada. Ante esto, se activó el sistema de defensa Arrow, diseñado para interceptar misiles de largo alcance. Varios misiles interceptores fueron disparados con el objetivo de derribar la amenaza en pleno vuelo.
De acuerdo con los resultados de la investigación, uno de los misiles interceptores Arrow logró impactar al proyectil enemigo, pero no lo destruyó completamente. Como consecuencia del impacto, el misil lanzado por los hutíes se fragmentó en el aire, lo que provocó que su ojiva y otros restos cayeran a tierra.
La metralla resultante del misil impactó en áreas abiertas del bosque de Ben Shemen, en las cercanías de Kfar Daniel, donde desató un incendio. Además, algunos fragmentos de los interceptores alcanzaron una estación de tren cercana a la ciudad de Modiin, aunque solo se reportaron daños menores.
La investigación de la Fuerza Aérea israelí concluyó también que el proyectil, pese a lo que habían afirmado los hutíes, no era un misil hipersónico, ya que su trayectoria era recta.