El domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron un ejercicio a gran escala que simula la guerra contra Hezbolá y otras fuerzas pro-iraníes en el norte del país.
El simulacro, conocido en hebreo como Even HaRosha, o Keystone, se centrará en gran medida en el desempeño de los oficiales superiores y su personal, más que en las tácticas y maniobras de combate, dijo el ejército.
“El objetivo del ejercicio es mejorar el desempeño del Estado Mayor y de los diversos cuarteles generales en la guerra”, dijo la FDI en un comunicado.
Participarán en el ejercicio unidades de mando de la fuerza aérea, la marina, las fuerzas terrestres, la inteligencia, la logística, las comunicaciones y las unidades cibernéticas del ejército.
Algunos aspectos del simulacro se programaron inicialmente para la semana pasada, pero se pospusieron a la luz de las crecientes tensiones con el grupo terrorista de Hezbolá.
Los militares dijeron que el ejercicio estaba programado para terminar el miércoles.
“Se simularán varios escenarios, con énfasis en la cooperación, la planificación multisistémica y las operaciones en tiempo de guerra”, dijo el ejército.
Las tensiones con Hezbolá y su patrocinador, Irán, se han disparado en las últimas semanas, después de que las FDI frustraran a finales del mes pasado un intento de los operativos iraníes en Siria, incluidos dos antiguos miembros de Hezbolá, de llevar a cabo un ataque contra el norte de Israel con aviones no tripulados armados y atacar su base. También se produjo tras un ataque con drones en Beirut, atribuido a Israel, que supuestamente destruyó componentes clave de un proyecto conjunto de Hezbolá e Irán para fabricar misiles guiados con precisión en el Líbano.
En respuesta, el domingo pasado, los agentes de Hezbolá dispararon tres misiles antitanque contra posiciones israelíes cerca de la frontera entre Israel y el Líbano, dos de ellos contra un vehículo militar y uno contra el cuartel general de un batallón. Ningún soldado israelí resultó herido y las FDI tomaron represalias disparando aproximadamente 100 proyectiles de artillería y bombas contra instalaciones terroristas de Hezbolá en el Líbano meridional. No se informó de que hubiera habido víctimas libanesas.