Tras el suicidio del médico de combate Roi Wasserstein, de 24 años, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, anunció que evaluará una propuesta legislativa para permitir que las fuerzas armadas reconozcan como caídos a los reservistas que mueren fuera del servicio, siempre que exista una conexión directa entre la muerte y su experiencia militar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que Wasserstein sirvió en la 401.ª Brigada Blindada durante los combates en Gaza. Su último período de reserva concluyó en mayo, y al momento de su muerte no se encontraba en servicio. El comunicado oficial señaló: “Compartimos el profundo dolor de la familia Wasserstein por la trágica muerte”.
El ejército notificó a la familia que, conforme a la normativa vigente, un soldado caído es aquel que muere durante el servicio regular o activo de reserva, por lo que Wasserstein no cumple con los criterios para ser reconocido oficialmente como baja militar. La legislación actual no contempla excepciones para casos fuera del servicio activo.
Ante la situación, el jefe del Estado Mayor ordenó examinar la viabilidad de una reforma legal que permita a las FDI otorgar dicho reconocimiento en casos excepcionales. Según la institución, esta posibilidad se aplicaría únicamente si se establece un vínculo directo entre la muerte del reservista y el servicio militar previo.
Wasserstein será sepultado en una ceremonia civil. No obstante, el ejército ofreció a la familia organizar el funeral con presencia de miembros de su brigada, en reconocimiento a su servicio. Además, un comandante participará en la ceremonia para colocar una corona floral en su memoria.