El ministro de Defensa, Yoav Gallant, llegó esta mañana (domingo) a la oficina de reclutamiento de Tel Aviv y habló con los nuevos reclutas en medio de las protestas de los reservistas contra la reforma judicial.
Gallant comentó el estado de la cualificación en el ejército: “La economía, el aprendizaje de la Torá y, sobre todo, las FDI tienen el valor más alto en el Estado de Israel. Estoy en conversaciones diarias con el jefe del Estado Mayor para encontrar una solución a los problemas de competencia y cohesión”, se le citó diciéndoles.
Sobre el efecto de la protesta entre los reclutas, dijo: “Todo el mundo está lidiando con la llamada ‘fricción social’ en Israel. Este asunto, por todos los datos que veo, no tiene ningún efecto en el proceso de reclutamiento y me alegro de ello. La gente sigue queriendo alistarse porque entiende lo que nos espera”.
Según él, “en primer lugar, siempre tendrás un oficial al mando al que rendir cuentas. Y, en segundo lugar, siempre informarás de los acontecimientos a medida que se produzcan”.
Durante los debates de la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa hace unas dos semanas, Gallant dijo que a largo plazo podría haber daños en la competencia del ejército, pero señaló que en estos momentos el ejército está bien preparado para hacer frente a nuevas amenazas. Kan News informó de que el debate, que duró unas tres horas, fue especialmente tormentoso.
El ministro Gallant afirmó en el debate que “el daño a la competencia de las IDF es limitado a corto plazo, pero existe la posibilidad de que se produzca a largo plazo. Las IDF siguen siendo capaces de completar cualquier misión que tengan por delante”.
Según él, “las tensiones internas son analizadas y estudiadas por nuestros enemigos. En opinión de Hezbolá, ahora tiene mayor margen de maniobra sin riesgo de escalada”.