El portavoz de las FDI, el General de Brigada. Hidai Zilberman anunció el jueves que el ejército reabrió su centro de tratamiento de cuarentena en Ashkelon para las tropas a las que se les ha diagnosticado el coronavirus.
La instalación, que tiene una capacidad de 500 camas, atenderá a unos 200-250 soldados trasladados allí al final del día y se espera que alcance su plena capacidad en los próximos días. Se abrirán dos instalaciones adicionales, incluso en Haifa, que podrán tratar a los soldados en estado grave, y podrán proporcionar otras 500 camas si se considera necesario.
Un total de 663 miembros del servicio están actualmente enfermos con el coronavirus, todos en condición ligera y en instalaciones de coronavirus. Otros 11 500 están actualmente en cuarentena.
Se cree que la mayoría fueron infectados fuera del ejército.
Debido al aumento significativo de tropas infectadas, Zilberman mencionó que no se permitiría a todas las tropas en permiso reunirse con grupos de más de cinco personas, excepto los familiares directos, para minimizar el contacto con los demás.
Se espera que se tomen más decisiones el lunes.
El laboratorio militar también continúa realizando entre 500 y 700 pruebas por día y es probable que aumente a mil pruebas, informó Zilberman. El centro de llamadas del ejército, donde las tropas pueden solicitar una prueba, también ha aumentado su capacidad y ha reducido el tiempo de espera de cerca de media hora a cinco minutos y medio.
El jefe de la División de Tecnología y Logística del ejército, el Mayor General. Itzik Turgeman destacó la importancia de cumplir con las regulaciones del Ministerio de Salud para detener la propagación del coronavirus.
“A pesar del aumento del número de casos y de los aislados dentro de las FDI, el nivel de morbilidad es similar al del resto de la población, y debemos actuar para detener la propagación del coronavirus”, escribió.
Destacando la necesidad de usar máscaras, mantener la distancia social y observar la higiene personal, Turgeman indicó a las tropas que “detendremos la propagación del virus y mantendremos nuestra salud y estado físico”.
Zilberman manifestó también a los periodistas que las FDI siguen dirigiendo 19 instalaciones de la corona, 15 para 4 100 enfermos y otras cuatro instalaciones para 760 personas.
Se ha llamado a unos mil reservistas del Comando del Frente Nacional para que ayuden a las comunidades árabes y ultraortodoxas que han sido duramente golpeadas en la segunda oleada, y siguen realizando sesiones de capacitación e información para prevenir nuevos brotes, así como para distribuir alimentos y a las comunidades que han sido encerradas como Lod, Ramle y Beitar Illit.
El jueves por la tarde, se informó que el Ministerio de Salud anunció al General de División. Amir Abulafia, jefe de la Dirección de Planificación de las FDI, fue nombrado zar de la corona. Sin embargo, según Zilberman, aún no se ha tomado ninguna decisión.
El jueves pasado, el Ministro de Defensa, Benny Gantz, instruyó a su ministerio a prepararse para ayudar a los esfuerzos para aumentar las pruebas y el rastreo del coronavirus, así como para ayudar rápidamente al personal médico.
Gantz, quien mantuvo una llamada con el Ministro de Trabajo, Asuntos Sociales y Servicios Sociales Itzik Shmuli, Jefe de Estado Mayor Adjunto. Eyal Zamir, jefe del Comando del Frente Nacional, Mayor General. Uri Gordin y otros altos funcionarios, afirmó que se deben intensificar los esfuerzos y tomar medidas para evitar que ciertas ciudades del país se conviertan en zonas rojas donde hay grandes brotes del virus.
Se espera que el lunes se tomen más decisiones, incluyendo la de detener todos los permisos y mantener las tropas en la base como durante la primera oleada.