39Al igual que los EE.UU., Israel está luchando con la compra de los nuevos y sigilosos F-35 de Lockheed o con la última actualización del antiguo F-15 de Boeing. Pero Israel debe tomar esta decisión bajo una extraordinaria presión externa e interna. Desde fuera, debe llevar a cabo ataques aéreos contra objetivos relacionados con Irán en Siria, en medio de las crecientes tensiones con Irán. Desde dentro, debe encontrar financiación a pesar del creciente déficit presupuestario y de que el gobierno de Netanyahu se dirige a sus segundas elecciones generales dentro de cinco meses en septiembre.
“Una decisión y una adquisición deben comenzar ahora”, dijo una fuente de alto rango israelí a Breaking Defense. Idealmente, la Fuerza Aérea de Israel quiere un escuadrón de cada tipo, de 2.500 a 3.000 millones de dólares cada uno. A diferencia del debate en los Estados Unidos, los israelíes no ven ninguna diferencia significativa en las operaciones y los costos de mantenimiento de los dos aviones. Pero prácticamente, dado el ajustado presupuesto, la IAF tiene que elegir qué caza comprar primero y cuál retrasar durante varios años.
El mes pasado, el Ministerio de Defensa emitió investigaciones oficiales sobre la adquisición de ambos cazas: una Solicitud de Información (RFI) para el F-15X, que contaría como una nueva adquisición, y una solicitud de Precio y Disponibilidad (P&A) para el F-35I, ya que eso sería añadir más cazas a una compra en curso. Israel ha comprado 50 cazas F-35 hasta la fecha y desde hace tiempo tiene la intención de comprar 25 más; además, el Estado judío opera unos 25 cazas de combate F-15I más antiguos.
El caza furtivo F-35 es más capaz de infiltrarse a través de defensas aéreas avanzadas como el S-300 hecho en Rusia, ahora en Siria, pero el F-15X puede soportar cargas de bomba más pesadas: 29.500 libras para el F-15X contra 22.000 para el F-35 en un “modo bestia” que renuncia al sigilo. El F-35 cuenta con un sistema electrónico de avanzada que permite explorar objetivos por delante y localizar otras aeronaves, como los F-15, pero el F-15X se modifica más fácilmente con equipos israelíes.
Israel ha invertido mucho en los últimos años en las redes de campo de batalla necesarias para compartir datos entre cazas. Aunque la mayoría de estos sistemas están altamente clasificados, un ejemplo importante que podemos discutir es el BNET de Rafael. Rafael VP Yoav Wermuth describió a BNET como la única capaz de gestionar de forma autónoma el espectro radioeléctrico congestionado para manejar simultáneamente un gran número de transmisiones, procesarlas y fusionarlas en una única red IP de banda ancha con altas velocidades de datos, muchos usuarios y retrasos mínimos. BNET se ha utilizado en ejercicios recientes en los que los F-35 transmitieron grandes cantidades de datos sobre objetivos a otras partes de la fuerza.
Otro sistema de fabricación casera de gran interés para la Fuerza Aérea de Israel es el misil Rampage, al parecer utilizado en ataques recientes en Siria, donde su largo alcance permitía lanzarlo desde fuera del alcance de los sistemas antiaéreos sirios, su combinación de velocidad supersónica y maniobrabilidad le permite evitar ser derribado, y su precisión limita los daños colaterales. El arma fue desarrollada conjuntamente por Israeli Military Industries (IMI) e Israel Aerospace Industries (IAI). Aunque las compañías no pueden confirmar el uso de Rampage en combate, sí observaron que el misil es adecuado para atacar puestos de mando, bases aéreas, depósitos de mantenimiento y otros objetivos defendidos por armas antiaéreas avanzadas.
“Necesitamos un camión pesado para estos sistemas”, dijo una fuente a Breaking Defense. Ese tipo de pensamiento favorecería al F-15X.
Pero otra perspectiva favorece al F-35 por su combinación de sigilo, sensores y comunicaciones que le permiten recopilar y compartir información de inteligencia, incluyendo datos de targeting, a través de redes como BNET. “Con las amenazas que enfrenta Israel, esta capacidad es esencial”, dijo una fuente.
Se espera que el nuevo gobierno tome una decisión tras las elecciones de septiembre.