Diversas ceremonias fúnebres tienen lugar en todo Israel para despedir a los cuatro soldados muertos en la explosión de un edificio ocurrida el viernes en el sur de la Franja de Gaza.
En el cementerio de Sde Warburg, el sargento Yoav Raver recibe su último adiós. Lior Raver, padre del joven, pronuncia un emotivo panegírico en el que destaca las virtudes de su hijo. “Me enseñaste humildad, amor, hermandad y amistad”, expresa con dolor.
Además, recuerda una conversación con Yoav: “Te pregunté si no tenías miedo, y respondiste que sí lo sentías, pero que eras profesional. Partiste con la frente en alto en una noble misión: obtener información sobre los rehenes o traerlos de vuelta”.
Mientras tanto, una multitud acompaña el cortejo fúnebre del sargento Uri Yhonatan Cohen hacia el cementerio de Neve Yarak, donde es sepultado en una ceremonia cargada de luto y respeto.
Por su parte, los seres queridos del Sargento de Primera Clase Tom Rotstein y del Sargento Mayor (res.) Chen Gross optan por despedirlos en ceremonias privadas, alejadas de la atención pública.