Seis cohetes fueron disparados desde el Líbano hacia Metula. Israel respondió con bombardeos, aunque Hezbolá negó estar detrás del ataque.
Israel responde con fuerza tras ataque que rompió la calma en el norte
Durante la mañana del sábado 22 de marzo de 2025, seis cohetes fueron lanzados desde el sur del Líbano en dirección a Metula, localidad israelí situada en la frontera norte. Este fue el primer ataque significativo desde diciembre de 2024. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que tres proyectiles cruzaron la frontera y fueron interceptados por sistemas de defensa aérea, mientras que los otros tres cayeron dentro del territorio libanés.
El incidente, que no provocó heridos ni daños, interrumpió una relativa estabilidad en la frontera norte. Como reacción inmediata, Israel bombardeó con artillería el área desde donde se dispararon los cohetes y luego lanzó ataques aéreos sobre varios lanzacohetes y un centro de mando de Hezbolá en el sur del Líbano. Las FDI reiteraron que responderán ante cualquier amenaza, sin importar su origen.
Hezbolá rechazó cualquier implicación en el lanzamiento de los cohetes. En un comunicado, el grupo chií libanés respaldado por Irán reafirmó su adhesión al acuerdo de alto el fuego y declaró su apoyo al Estado libanés frente a lo que describió como “una peligrosa escalada sionista”. El ejército israelí todavía investiga quién fue responsable del ataque.
A pesar de la negación, las represalias israelíes continuaron. Las FDI calificaron el ataque como “una violación flagrante de los entendimientos entre Israel y Líbano” y responsabilizaron al gobierno libanés de hacer cumplir el cese de hostilidades firmado el 27 de noviembre de 2024, tras un año de conflicto.
Datos clave sobre la guerra entre Israel y Hezbolá en el norte
- Desde octubre de 2023 hasta noviembre de 2024, Hezbolá lanzó más de 8,000 cohetes y drones hacia Israel.
- La guerra provocó más de 3,700 muertes en el Líbano y 43 en Israel, además del desplazamiento de 60,000 israelíes.
- Una operación en septiembre de 2024 inutilizó miles de dispositivos de comunicación de Hezbolá y dejó casi 3,000 heridos.
- El 27 de septiembre, un bombardeo en Beirut mató a Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá durante más de 30 años.
- El acuerdo de alto el fuego fue mediado por Estados Unidos y Francia e incluyó el retiro de Hezbolá al norte del río Litani.
Campaña militar israelí debilitó significativamente a Hezbolá

Tras el ataque de Hezbolá en octubre de 2023, Israel inició una ofensiva militar para frenar los ataques desde el Líbano. En respuesta a más de 8,000 cohetes y drones lanzados contra el norte israelí, las FDI ejecutaron operaciones militares que causaron más de 3,700 muertes en territorio libanés, afectando extensamente el sur del país, la región de Bekaa y suburbios del sur de Beirut.
Una acción decisiva ocurrió en septiembre de 2024, cuando Israel desató la “operación de los bípers”. Miles de dispositivos de comunicación usados por miembros de Hezbolá explotaron de forma simultánea, matando a 39 personas y dejando cerca de 3,000 heridos. Aunque Israel no confirmó oficialmente su autoría, esta operación afectó gravemente las comunicaciones del grupo.
Posteriormente, el 27 de septiembre, un bombardeo israelí eliminó a Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá desde hacía más de tres décadas. El liderazgo pasó brevemente a Hashem Safieddine, quien también fue abatido en octubre junto a otros mandos como Ali Karki y Mohammed Surour. El grupo quedó bajo el mando de Naim Qassem, considerado un líder con menor capacidad de movilización.
El 25 de agosto de 2024, otra acción israelí impidió un ataque a gran escala que Hezbolá planeaba contra el centro del país. La Fuerza Aérea israelí destruyó más de 6,000 proyectiles y lanzacohetes antes de que fueran utilizados, con lo que frustró una ofensiva masiva y demostró su capacidad de inteligencia operativa.
El alto el fuego de noviembre no ha eliminado la tensión en la frontera
Tras el debilitamiento de Hezbolá, Estados Unidos y Francia facilitaron un alto el fuego firmado el 27 de noviembre de 2024. El acuerdo incluyó el retiro de combatientes de Hezbolá al norte del río Litani y el despliegue del ejército libanés junto a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) en el sur del país.

A pesar de la tregua, las FDI han continuado llevando a cabo ataques selectivos contra infraestructura de Hezbolá que consideran una amenaza para la seguridad israelí. En los últimos cuatro meses, Israel ha eliminado a más de 100 operativos terroristas y ha atacado al menos 120 objetivos, incluidos almacenes de armas y lanzadores de cohetes.
La ofensiva de esta mañana en Metula provocó una nueva ola de bombardeos israelíes en el sur del Líbano. Aunque Hezbolá negó responsabilidad, Israel insiste en actuar contra cualquier amenaza detectada en su frontera norte.
Este patrón de acción refleja la determinación israelí de mantener presencia militar en cinco puntos clave del sur del Líbano, entre ellos Kfar Kila y Maroun al-Ras. El objetivo declarado es evitar que Hezbolá reconstruya su capacidad operativa cerca de la frontera.
Israel justifica sus operaciones y niega violar el alto el fuego
El gobierno libanés y la FPNUL han acusado a Israel de violar el acuerdo de cese de hostilidades debido a sus acciones militares y presencia continua en el sur del Líbano. Sin embargo, Israel sostiene que estas medidas son necesarias por la falta de eficacia del ejército libanés en desmantelar por completo la infraestructura de Hezbolá.

La negativa del grupo chií a reconocer su implicación en el ataque de este sábado no ha convencido a las autoridades israelíes. Para el gobierno de Israel, la situación pone en duda la sinceridad del compromiso de Hezbolá con la tregua y reaviva el riesgo de escalada.
Mientras continúan las investigaciones para identificar al responsable del lanzamiento de cohetes, el mensaje israelí se mantiene firme: toda amenaza será enfrentada con una respuesta proporcional para proteger a su población y asegurar la estabilidad regional.
El incidente en Metula demuestra que, pese al acuerdo vigente, la tensión en la frontera norte sigue latente. Israel refuerza su postura de que su presencia y acciones son imprescindibles ante la fragilidad del equilibrio alcanzado.