Mientras Israel comienza una operación terrestre limitada contra Hezbolá en el Líbano, Daniel Hagari, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), declaró en inglés que el grupo terrorista tiene la intención de utilizar aldeas cercanas a la frontera como “centros de operaciones para una invasión similar a la del 7 de octubre en hogares israelíes”.
“Hezbolá ha transformado pueblos libaneses cercanos a la frontera con Israel en bases militares desde donde atacarán a Israel”, señaló Hagari. Según sus palabras, el grupo terrorista tenía en mente “invadir Israel, atacar las comunidades israelíes y llevar a cabo una masacre de hombres, mujeres y niños inocentes. A este plan lo denominaron ‘Conquistar Galilea’”.
Hagari subrayó que “no permitiremos que se repita un ataque como el del 7 de octubre en ninguna de nuestras fronteras”. Este comentario hace referencia al asalto ocurrido hace casi un año, cuando cerca de 3.000 terroristas de Hamás cruzaron la frontera con Israel por tierra, aire y mar, asesinando a aproximadamente 1.200 personas y secuestrando a 251, en su mayoría civiles, además de perpetrar actos de violencia extrema y agresiones sexuales. Este evento desencadenó la actual guerra en Gaza.
Hagari también hizo referencia a la Resolución 1701 de las Naciones Unidas de 2006, que prohíbe la presencia militar de Hezbolá al sur del río Litani, situado a unos 30 kilómetros (unas 20 millas) de la frontera sur del Líbano. “Dieciocho años después de la aprobación de la Resolución 1701, Hezbolá se ha convertido en el ejército no estatal más grande del mundo, y el sur del Líbano está repleto de terroristas y armamento de Hezbolá”, aseguró.
“Si el Estado del Líbano y la comunidad internacional no son capaces de expulsar a Hezbolá de nuestra frontera, no tendremos más remedio que hacerlo nosotros mismos”, advirtió Hagari. Al mismo tiempo, reiteró que la guerra de Israel es contra el grupo terrorista respaldado por Irán, no contra la población libanesa. Añadió que las FDI están tomando medidas para evitar bajas civiles.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, declaró ayer que Beirut está preparada para implementar en su totalidad la Resolución 1701 y para desplegar al ejército libanés en el sur del río.