Las autoridades israelíes anunciaron el 30 de agosto de 2025 la identificación del cuerpo de Idan Shtivi, un joven de 28 años secuestrado durante el ataque de Hamás al festival de música Nova el 7 de octubre de 2023. Sus restos fueron recuperados en una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet en el centro de la Franja de Gaza, donde permanecieron ocultos durante 693 días.
Shtivi, quien fue asesinado mientras ayudaba a evacuar a otros asistentes al evento, fue identificado en el Instituto Nacional de Medicina Forense tras un proceso que demoró varios días debido al estado de los restos. El primer ministro Benjamin Netanyahu notificó personalmente a la familia, permitiéndoles avanzar con los preparativos para un entierro digno.
Esta recuperación se produjo junto a la del cuerpo de Ilan Weiss, de 56 años, residente del kibutz Beeri, quien murió defendiendo su comunidad en el mismo asalto. Ambas extracciones forman parte de las operaciones continuas de Israel para localizar y repatriar a los rehenes, en un conflicto que persiste.
El coordinador de rehenes y desaparecidos, Gal Hirsch, resaltó la complejidad de la identificación, basada en inteligencia precisa y métodos forenses como análisis genéticos. La operación no reportó bajas israelíes y se enmarcó en esfuerzos más amplios para resolver los 48 casos pendientes, de los cuales 26 han sido confirmados como muertos y dos se presumen muertos.
El ataque del 7 de octubre de 2023 transformó un festival pacífico en una masacre. Celebrado cerca de la frontera con Gaza, el Nova atrajo a miles de participantes, incluyendo a Shtivi, quien asistía como fotógrafo voluntario para documentar el evento y apoyar a un amigo. Cuando los terroristas de Hamás irrumpieron, y coordinaron incursiones en kibutzim como Beeri y eventos culturales, Shtivi actuó con heroísmo: intentó evacuar a varios asistentes en un vehículo.
El grupo fue interceptado, y los ocupantes aparecieron baleados. Mientras otros cuerpos se hallaron en el sitio, los de Shtivi fueron llevados a Gaza, posiblemente a un túnel o estructura subterránea. El asalto dejó más de 360 muertos en el festival, incluyendo brasileños como Karla Stelzer Mendes, Ranani Nidejelski Glazer y Bruna Valeanu, y secuestró a más de 250 personas de diversas nacionalidades, entre ellas israelíes con doble ciudadanía como Shtivi, poseedor de pasaporte portugués.
Antes del incidente, Shtivi estudiaba ciencias ambientales y sostenibilidad en la Universidad de Tel Aviv. Planeaba viajar a África para un programa de voluntariado en energías renovables. Su muerte se confirmó por inteligencia en octubre de 2024, excluyéndolo de acuerdos previos como el de noviembre de 2023, que liberó a más de un centenar de rehenes, incluyendo la esposa e hija de Weiss tras 50 días de cautiverio. El kibutz Beeri, hogar de Weiss —miembro del equipo de seguridad local—, sufrió daños devastadores: viviendas incendiadas, mascotas perdidas y familias destrozadas.
Para las familias, agrupadas en foros como el de Familias de Rehenes y Desaparecidos, esta repatriación ofrece un cierre parcial tras casi dos años de angustia. Agradecieron a las fuerzas de seguridad por su dedicación, pero resaltaron la urgencia de acciones —diplomáticas o militares— para rescatar a los vivos y recuperar a los muertos restantes.
Estas recuperaciones honran a las víctimas y refuerzan el compromiso israelí con la resolución de la guerra. Mientras Gaza enfrenta operaciones continuas, el enfoque se mantiene en inteligencia acumulada y coordinación para futuros avances, para asegurar que ningún rehén quede atrás, vivo o muerto.