Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) concluyeron que carecían de información precisa o en tiempo real sobre los seis rehenes asesinados por terroristas de Hamás en Rafah, al sur de Gaza, en agosto. A pesar de tener indicios generales de que podrían estar en la zona, no existían datos específicos para confirmar su ubicación antes de los hechos.
El ejército actuó con precaución en el área, aunque evaluaba que no había cautivos presentes. Los rehenes Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lobanov, Carmel Gat y Almog Sarusi fueron ejecutados en un túnel en el barrio Tel Sultan el 29 de agosto. Dos días después, el 31 de agosto, las tropas israelíes encontraron los cuerpos.
El martes se presentó el informe de la investigación a las familias de las víctimas. Según las FDI, el rehén Farhan al-Qadi, rescatado el 27 de agosto en Tel Sultan, no proporcionó información sobre otros cautivos en la zona. Dos días después, al menos dos terroristas de Hamás ejecutaron a los seis rehenes y abandonaron los cuerpos en el túnel.
El 30 de agosto, las tropas israelíes abatieron a dos combatientes de Hamás que intentaron escapar del complejo. Según las investigaciones, probablemente se trataba de los captores responsables de las ejecuciones. Al día siguiente, las FDI interrumpieron temporalmente las operaciones en Tel Sultan para reevaluar la posibilidad de rehenes en el área, encontrando posteriormente los cadáveres.
El informe concluye que, aunque la probabilidad de rehenes en la zona era baja, los militares adoptaron un enfoque prudente. Sin embargo, reconocieron su incapacidad para cumplir la misión de rescatar a los secuestrados con vida.
Además, los hallazgos forenses apuntan a que Yahya Sinwar, líder de Hamás abatido en octubre, estuvo en el túnel en algún momento, aunque no se confirma si coincidió con los rehenes. Según algunos informes, los secuestrados podrían haber sido utilizados como escudos humanos antes de su ejecución.
Las FDI informaron a las familias que varios rehenes intentaron resistir a sus captores antes de ser asesinados. El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas reaccionó al informe declarando: “Compartimos el renovado dolor de las familias al conocer los detalles desgarradores. La investigación demuestra una vez más que la presión militar mata a los rehenes”.