El general de división Uri Gordin, comandante del Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), está al frente de un nuevo enfoque de inteligencia aérea destinado a identificar los complejos terroristas desde los cuales Hezbolá lanza ataques contra Israel.
Esta nueva estrategia implica el monitoreo minucioso de áreas geográficas específicas identificadas como puntos de lanzamiento de ataques por parte de Hezbolá. Las FDI utilizarán información de inteligencia precisa para llevar a cabo ataques sistemáticos desde tierra y aire, con el objetivo de destruir las infraestructuras construidas por la organización chiita a lo largo de los años.
Un ejemplo de estas áreas geográficas incluye las localidades de Kunin y Aita al-Shayib, ubicadas aproximadamente a un kilómetro al norte de Moshav Shatoula en la frontera con Líbano, desde donde Hezbolá ha lanzado ataques previamente.
Las FDI han identificado la infraestructura utilizada por la organización terrorista en estas áreas y han realizado ataques selectivos en colaboración con la Fuerza Aérea y las fuerzas terrestres. Las autoridades de seguridad destacaron que “cualquier área desde la cual se lancen ataques contra Israel será objeto de un tratamiento preciso”.
Fuentes de seguridad han informado que, desde el inicio del conflicto, Hezbolá ha sufrido la muerte de más de cien terroristas debido a los ataques de las FDI. La organización chiita ha intentado ocultar la verdadera cantidad de bajas etiquetando a las personas como “desconectadas” para encubrir que están muertas.
Se estima que en los próximos días, las FDI continuarán atacando la infraestructura de Hezbolá en medio de lanzamientos de cohetes, intentos de infiltración y operaciones de vehículos aéreos no tripulados en el territorio israelí. Las fuerzas trabajarán para mantener a Hezbolá alejado de la frontera, independientemente del proceso político en curso entre Israel y Líbano, mediado por Estados Unidos, Francia y la ONU.