El jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, general Hossein Salami, calificó la orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant como el “fin y la muerte política” de Israel.
Salami afirmó en un discurso televisado que el régimen sionista enfrenta un aislamiento político total, impidiendo a sus líderes viajar al extranjero. Según él, esto marca una derrota política para Israel.
En la primera reacción oficial de Irán, el general describió la orden de la CPI como una “medida bienvenida” y una “gran victoria” para los movimientos de resistencia palestinos y libaneses apoyados por Teherán.