Ante el continuo desarrollo de la capacidad nuclear de Irán, la Fuerza Aérea israelí (IAF) ha desarrollado una nueva capacidad para poder volar sus cazas furtivos F-35 desde Israel a la República Islámica sin necesidad de reabastecimiento en el aire.
El desarrollo es un impulso a las capacidades de la IAF y llega cuando los militares israelíes han aumentado sus preparativos para un futuro ataque contra las capacidades nucleares de Irán.
Además, la IAF integró recientemente una nueva bomba de una tonelada en el arsenal de armas de los F-35 (conocida en la IAF como “Adir”) que puede llevarse dentro del compartimento interno de armas del avión sin poner en peligro su firma de radar sigiloso.
La Fuerza Aérea israelí recibe una nueva bomba
Se dice que la bomba -fabricada por Rafael Advanced Weapons Systems- es autónoma y está protegida contra las interferencias y los sistemas de guerra electrónica. La bomba fue utilizada recientemente en una serie de pruebas de la IAF, cuyos resultados fueron presentados al ministro de Defensa Benny Gantz.
La IAF ha realizado cuatro simulacros a gran escala de ataques contra Irán durante el último mes. El primer simulacro incluía enfrentarse a los sistemas de radar y detección iraníes, como los que protegen sus instalaciones nucleares. El segundo incluía la simulación de vuelos de combate de largo alcance, en este caso con destino a Europa. Los otros simulacros incluyeron medidas defensivas contra armas cibernéticas y sistemas de guerra electrónica, medios que podrían ser utilizados por Irán para socavar una operación militar israelí.
Bennett amenaza a Irán
La noticia de los avances en la preparación militar se produjo justo un día después de que el primer ministro Naftali Bennett dijera ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset que la estrategia de Israel con respecto a Irán ha cambiado en el último año, y que está “actuando contra la cabeza… y no sólo contra sus brazos, como en los últimos años”.
Durante las recientes maniobras militares, la IAF también ensayó la cooperación entre aviones de combate de quinta generación, como el F-35, y aviones de cuarta generación, como los modelos más antiguos de Israel, el F-15 y el F-16. Los aviones practicaron el intercambio de inteligencia, misiones y más.
“Los sistemas de misiles tierra-aire y los radares de Irán están abarrotados y no son el único desafío”, dijo un funcionario de defensa. “Tenemos que ser capaces de atacar objetivos que sean significativos y el ataque tiene que ser capaz de causar grandes daños. Hay múltiples objetivos en Irán a diferentes distancias”.