El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió el domingo que Hezbolá enfrentará «un precio muy alto» si persiste en lanzar drones contra Israel, a pesar del acuerdo de alto el fuego. Katz visitó posiciones de las FDI en el sur del Líbano, acompañado por altos mandos militares, para supervisar la aplicación de la extensión de la tregua.
El acuerdo original, firmado en noviembre entre Israel y el Líbano, exigía que tanto las tropas israelíes como las fuerzas de Hezbolá se retiraran del sur del Líbano antes del 26 de enero. Sin embargo, Israel decidió prolongar su presencia hasta el 18 de febrero, argumentando que Hezbolá no se había retirado de la zona y que el ejército libanés no estaba desplegándose con la rapidez necesaria para tomar el control.
“En los últimos días hemos observado intentos de lanzar drones desde el Líbano”, declaró Katz. “Quiero enviar un mensaje claro a Hezbolá y al gobierno libanés: no permitiremos el lanzamiento de drones. No volveremos a la situación del 7 de octubre. Responderemos con fuerza para neutralizar cualquier amenaza”.
El jueves, las FDI informaron que derribaron un dron lanzado por Hezbolá, el primero desde la entrada en vigor del alto el fuego. Más tarde, aviones de combate israelíes bombardearon objetivos de Hezbolá en el este del Líbano. Katz fue enfático: “O no habrá drones, o no habrá Hezbolá”.
El ministro advirtió también al actual liderazgo del grupo que no subestime a Israel, recordando la muerte de Hassan Nasrallah en septiembre durante un ataque aéreo, seguida por la eliminación de Hashem Safieddine, considerado su posible sucesor. El grupo está liderado ahora por Naim Qassem, quien tenía previsto dar un discurso público el domingo.
Ese mismo día, medios libaneses informaron que la Armada israelí había detenido a un pescador cerca de la costa de Naqoura, al sur del Líbano. También se reportaron disparos de fuerzas israelíes contra civiles que intentaban regresar a la aldea de Yaroun, aunque las FDI no emitieron declaraciones sobre este incidente.
Las Fuerzas de Defensa de Israel han instado a los residentes libaneses a no retornar a las aldeas del sur mientras el alto el fuego siga en vigor. «No os acerquéis al sur. Las FDI no desean haceros daño, pero cualquiera que se mueva hacia esas áreas pone en riesgo su vida», advirtió el coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe de las FDI, a través de la red X.
la guerra comenzó el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbolá lanzó cohetes y drones hacia el norte de Israel, un día después del ataque masivo de Hamás en el sur, en el que murieron 1.200 personas y 251 fueron tomadas como rehenes. Israel respondió con una ofensiva aérea en septiembre y, posteriormente, una operación terrestre en octubre para eliminar el liderazgo de Hezbolá, empujar sus fuerzas hacia el norte y destruir sus infraestructuras militares cerca de la frontera.