El ejército israelí anunció el miércoles una expansión de su operación terrestre en el sur del Líbano, al tiempo que continuaban los ataques aéreos en Beirut. Hezbolá, por su parte, disparó cohetes y drones hacia el norte de Israel.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la 91ª División está atacando “nuevos objetivos” relacionados con Hezbolá. Además, los comandos de dicha división han atacado varias zonas, mientras otras brigadas se enfocan en “actividades defensivas y ofensivas en el área”.
Un día antes, las FDI informaron que la 36ª División había intensificado sus operaciones en el sur del Líbano, ampliando aún más su presencia en el terreno.
Ataques aéreos en Beirut y víctimas en Aramoun
Aviones de combate israelíes continuaron con los ataques aéreos en los suburbios del sur de Beirut. Esto ocurrió luego de una advertencia de evacuación para seis edificios en la zona. Imágenes de AFPTV mostraron una columna de humo negro que se elevaba tras los ataques, aproximadamente una hora después de que el ejército ordenara la evacuación de residentes. No se reportaron víctimas inmediatas.
En otro ataque aéreo, un edificio de apartamentos en Aramoun, al sur de Beirut, fue bombardeado, causando la muerte de al menos seis personas y dejando 15 heridos, según el Ministerio de Salud del Líbano. La agencia de noticias estatal, National News Agency, reportó la desaparición de niños, aunque no se sabía si estaban bajo los escombros o en hospitales. No hubo advertencia antes del ataque y el objetivo no estaba claro de inmediato.
El miércoles por la mañana, el norte de Israel fue blanco de ataques con drones y cohetes. Las FDI informaron que al menos tres drones fueron interceptados sin causar víctimas. Cohetes lanzados en la Alta Galilea activaron las sirenas, y unos 20 cohetes fueron disparados. Algunos impactaron, entre ellos uno que dañó una casa en Ma’alot-Tarshiha, sin causar heridos.
Los ataques israelíes y la muerte de comandantes de Hezbolá
Las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que el miércoles atacaron lanzacohetes en el Líbano, incluyendo aquellos utilizados en un ataque mortal en Nahariya y en disparos a larga distancia el martes en el centro de Israel.
Durante la noche, aviones de combate israelíes atacaron depósitos de armas y centros de mando de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut. Según las FDI, estos emplazamientos estaban “en el corazón de una población civil”, acusando al grupo terrorista de emplear escudos humanos.
Además, las FDI revelaron el miércoles que varios comandantes de Hezbolá murieron en recientes ataques aéreos en el sur del Líbano. Según el ejército israelí, el 3 de octubre un ataque aéreo mató a Muhammad Musa Salah, comandante de las fuerzas de Hezbolá en la región de Khiam, en el sur del Líbano. Este comandante fue responsable de más de 2.500 lanzamientos de cohetes en los Altos del Golán, la Alta Galilea y el Panhandle de Galilea durante la guerra, además de ataques a tropas israelíes.
Muertes de líderes de Hezbolá y balance de víctimas
El domingo, otro ataque aéreo mató a Ayman Muhammad Nabulsi, comandante de la unidad de misiles antitanque de Hezbolá en la unidad regional de Hajjar. Nabulsi era responsable de los ataques en la región de Ramim Ridge, en el norte de Israel. Además, varios comandantes de Hezbolá murieron en otros ataques, entre ellos Hajj Ali Yussef Salah, responsable de la aldea de Kfar Tebnit, y otro comandante anónimo de la zona de Ghajar.
Desde el inicio de los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel en octubre de 2023, se han registrado 43 víctimas mortales entre civiles israelíes. Además, 62 soldados y reservistas de las FDI han perdido la vida, de los cuales 36 murieron durante la operación terrestre iniciada en septiembre.
El Ministerio de Salud del Líbano informó que más de 3.300 personas han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos a finales de septiembre. La cifra no distingue entre combatientes y civiles, y podría ser incompleta, dado que Hezbolá ha dejado de actualizar su balance de muertos debido al aumento de la violencia. Las FDI estiman que unos 3.000 miembros de Hezbolá han muerto en la guerra desde su inicio.