El ejército israelí lanzó un ataque aéreo en el sur del Líbano el sábado por la noche, con el objetivo de eliminar a un destacado agente de Hezbolá, acusado de violar repetidamente el alto el fuego entre Israel y el Líbano en las últimas semanas.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el miembro de Hezbolá participó en el lanzamiento de drones contra territorio israelí en medio de la tregua. El ministro de Defensa, Israel Katz, identificó al agente como Abbas Ahmad Hamoud.
Medios libaneses informaron que el ataque israelí impactó un automóvil cerca de la ciudad de Jarjouaa, en el distrito de Nabatieh, causando la muerte de dos personas. Hezbolá no emitió comentarios inmediatos sobre el incidente.
El ministro Katz reiteró que Israel no permitirá ataques con drones desde el Líbano. “Como advertí, si hay drones, no habrá Hezbolá”, declaró. Añadió que tales ataques representan una violación del alto el fuego y cruzan una línea roja para Israel.
La Unidad 127 de Hezbolá, responsable de operar drones explosivos y de vigilancia contra Israel, ha utilizado estos dispositivos durante la tregua, según las FDI.
El ataque israelí ocurrió mientras seguidores de Hezbolá protestaban por tercer día consecutivo en el aeropuerto de Beirut, tras la prohibición de aterrizaje impuesta a dos aviones iraníes. El viernes, durante los disturbios, manifestantes hirieron al comandante adjunto saliente de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL) en un ataque contra un convoy de fuerzas de paz.
Además, la ofensiva se desarrolló en un contexto de incertidumbre sobre la presencia de las FDI en el sur del Líbano. Israel anunció el jueves que mantendrá su presencia en cinco puntos estratégicos más allá del plazo de retirada estipulado en el alto el fuego de noviembre, medida que cuenta con el respaldo de Estados Unidos.
En contraste, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aliado de Hezbolá, afirmó que el gobierno libanés se opone a cualquier permanencia israelí en la zona. Según el acuerdo, el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU debían desplegarse en el sur mientras las tropas israelíes se retiraban en un periodo de 60 días, extendido hasta el 18 de febrero. También se contemplaba que Hezbolá, apoyado por Irán, abandonara sus posiciones cercanas a la frontera con Israel.
El pacto permite a Israel actuar contra amenazas inmediatas de Hezbolá, pero cualquier denuncia sobre peligros a largo plazo debe ser presentada ante un comité de supervisión integrado por representantes de Estados Unidos, Francia, Líbano y la FPNUL.
la guerra con Hezbolá, que escaló hasta convertirse en una guerra de casi dos meses, se inició el 8 de octubre de 2023. Ese día, el grupo terrorista, aliado de Irán, lanzó misiles y drones contra Israel en solidaridad con Hamás, que acababa de invadir el país desde Gaza, matando a unas 1.200 personas y tomando 251 rehenes. La guerra desplazó a decenas de miles de personas en el norte de Israel.