La Fuerza Aérea Israelí bombardeó objetivos hutíes en la capital de Yemen en respuesta directa a lanzamientos de misiles y drones hacia Israel.
Ataque israelí a Sanaa responde a misiles hutíes contra su territorio
La Fuerza Aérea Israelí realizó un ataque preciso contra objetivos terroristas hutíes en Saná, la capital de Yemen, el domingo por la tarde del 24 de agosto de 2025. La acción correspondió a los recientes lanzamientos de misiles y aeronaves no tripuladas hutíes hacia territorio israelí. Los bombardeos impactaron centrales eléctricas, la oficina presidencial y un almacén de combustible cerca de un puerto central, según confirmaron fuentes de seguridad israelíes.
Esta operación representa una escalada en la defensa de Israel contra los terroristas hutíes con el respaldo de Irán. El viernes anterior, ellos dispararon un misil con ojiva de racimo hacia Israel, el primero de su tipo en ataques contra el Estado judío. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que sus sistemas de defensa antiaérea, en particular la capa superior, pueden interceptar tales proyectiles. Una investigación interna examina la falta de intercepción del incidente.
El primer ministro de Israel dirige las operaciones de la Fuerza Aérea de Israel contra los islamistas hutíes en Yemen. pic.twitter.com/e80zVQm5zd
— Noticias de Israel (@estadoisrael) August 24, 2025
Los objetivos seleccionados en Saná incluyeron infraestructuras críticas que los terroristas hutíes emplean para operaciones militares. Residentes locales informaron a agencias internacionales que los bombardeos ocurrieron en áreas cercanas al complejo presidencial yemení y a bases de misiles hutíes. Las explosiones se escucharon en la ciudad. Se reportaron al menos seis impactos en el palacio presidencial, silos subterráneos de misiles, un sitio de almacenamiento de combustible y dos estaciones de energía.
Estas acciones israelíes surgieron como represalia a una serie de agresiones hutíes, que incluyen más de 40 misiles balísticos y decenas de aeronaves no tripuladas desde el colapso del alto el fuego en Gaza en marzo de 2025. Los hutíes reivindican estos ataques como apoyo a los palestinos. Israel los califica como actos de terrorismo financiados y dirigidos por Teherán. El gobierno israelí mantiene una postura firme contra cualquier acuerdo que permita a Irán desarrollar un arma nuclear.
Detalles de la ofensiva israelí y contexto de seguridad
- El misil hutí del viernes probablemente portaba una ojiva de racimo.
- La acción se produjo en respuesta a más de 40 misiles balísticos que los hutíes lanzaron desde marzo de 2025.
- Aviones israelíes volaron más de 2.000 kilómetros para golpear objetivos.
- Anteriores ataques de Israel en Yemen destruyeron infraestructura para transferir armas iraníes.
Escalada de tensiones y estrategia israelí de disuasión activa
La investigación preliminar sobre el misil hutí del viernes reveló que el proyectil probablemente portaba una ojiva de racimo. Este desarrollo marca una novedad en las tácticas hutíes contra Israel, ya que previos ataques involucran misiles balísticos estándar o aeronaves no tripuladas. Las FDI confirmaron que el misil cayó cerca de un acceso vial al aeropuerto Ben Gurion, lo que provocó interrupciones temporales en vuelos y tráfico. No hubo víctimas fatales.
Fuentes de inteligencia israelíes atribuyen el origen del misil a suministros iraníes, incluyendo misiles de la familia Soumar con alcances de hasta 2.000 kilómetros. Estos actos han dañado la economía global. Israel prioriza la eliminación de amenazas directas a su territorio. Operaciones previas de Israel en Yemen, como los bombardeos en puertos de Hodeidah y Salif, destruyeron infraestructuras que se usaban para transferir armas iraníes. El ministro de Defensa, Israel Katz, describió tales acciones como un mensaje.
Informes de medios hutíes, como Al-Masirah TV, afirman que los bombardeos israelíes causaron daños extensos. Ellos niegan impactos en su capacidad operativa. Sin embargo, analistas israelíes estiman que estos ataques han debilitado significativamente las instalaciones hutíes. Las acciones fuerzan la suspensión de vuelos y bloqueos navales. La Marina Israelí se unió a las operaciones en junio de 2025, para atacar puertos clave. Esto indica una estrategia multifacética para imponer un bloqueo aéreo y naval sobre los terroristas.
Críticos internacionales expresan preocupación por el impacto humanitario en Yemen, uno de los países más pobres del mundo, donde puertos como Hodeidah sirven para ayuda humanitaria. Israel responde que los hutíes explotan infraestructuras civiles para fines terroristas. Los bombardeos se dirigen solo a objetivos militares. La escalada entre Israel y los hutíes se enmarca en la guerra más amplia con grupos apoderados iraníes, incluyendo Hezbolá en Líbano y Hamás en Gaza.
Antecedentes y el rol de Irán en los ataques a Israel
Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, que mató a 1.200 personas y secuestró a 250, los hutíes han intensificado sus operaciones. Ellos han lanzado más de 67 misiles balísticos hacia Israel desde marzo de 2025. Israel responde con bombardeos en Yemen. Estos bombardeos han matado a cientos de combatientes hutíes y destruido instalaciones de mando y control. Estados Unidos, bajo el presidente Donald Trump, ha incrementado sus propios ataques aéreos contra los hutíes.
Los ataques aéreos de Estados Unidos han destruido más de 800 objetivos y eliminado a líderes clave. Aunque se anunció un alto el fuego bilateral entre EE. UU. y los hutíes en mayo de 2025, este no incluye a Israel. El acuerdo permite que los hutíes continúen sus ataques contra el Estado judío. Expertos en seguridad israelíes advierten que la capacidad hutí para lanzar misiles de largo alcance, como el Toufan con 1.800 kilómetros de alcance, representa una amenaza estratégica.
Israel ha destruido silos y fábricas en bombardeos previos. La resiliencia hutí, que se forjó en años de guerra civil contra coaliciones saudíes, complica la erradicación total. El gobierno de Netanyahu rechaza cualquier negociación que no desarme completamente a estos grupos, especialmente dado el riesgo nuclear iraní. Cualquier acuerdo que permita a Irán obtener un arma atómica fortalecería a grupos apoderados como los hutíes, lo que podría derivar en ataques más letales contra Israel.
Esta operación en Saná refuerza la doctrina israelí de disuasión activa. Esta doctrina propone respuestas rápidas y desproporcionadas para disuadir futuras agresiones. Fuentes de inteligencia indican que Israel monitorea de cerca las transferencias de armas iraníes a Yemen, incluyendo buques y aviones. El ataque del 24 de agosto neutralizó amenazas inmediatas y envió un mensaje a Teherán. Mientras la comunidad internacional pide contención, Israel prioriza su soberanía y seguridad. Actúa con determinación contra terroristas.