Aviones de combate israelíes realizaron múltiples ataques aéreos en el Líbano el domingo por la noche, incluyendo la destrucción de un túnel empleado por Hezbolá para el contrabando de armas entre Líbano y Siria, informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El túnel, ubicado en el valle de Beqaa, ya había sido atacado anteriormente. En un comunicado, las FDI declararon que seguirán impidiendo su rehabilitación y uso. La región del valle de Beqaa, considerada un bastión de Hezbolá, se encuentra al norte del río Litani, zona donde el grupo respaldado por Irán debe replegarse según el acuerdo de alto el fuego firmado en noviembre de 2024 tras un prolongado conflicto.
Las FDI también informaron que la Fuerza Aérea israelí atacó otros puntos estratégicos de Hezbolá en distintas áreas del Líbano. Estos sitios, que incluían lanzacohetes y depósitos de armas, representaban una amenaza inminente para la seguridad de Israel, según el ejército. Las fuerzas israelíes calificaron estos objetivos como violaciones a los acuerdos alcanzados con el gobierno libanés.
Medios locales del Líbano reportaron ataques en las regiones de Nabatieh, a 20 kilómetros de la frontera con Israel, y en Baalbek, en el valle de Beqaa, a casi 100 kilómetros de distancia. Un día antes, el sábado, Israel había lanzado un ataque en una fábrica de armas operada por Hezbolá en el este del Líbano, causando seis muertos y dos heridos, de acuerdo con la agencia estatal de noticias libanesa.
la guerra actual se originó el 8 de octubre de 2023, después de que Hezbolá lanzara cohetes y aviones no tripulados contra Israel, en respuesta a una invasión masiva de terroristas de Hamás en el sur del país, que dejó 1.200 muertos. Hezbolá justificó sus ataques como un apoyo a la Franja de Gaza, donde estalló la guerra tras la ofensiva de Hamás.
En el marco del acuerdo de tregua, Hezbolá debe retirarse al norte del río Litani, a 30 kilómetros de la frontera israelí. El pacto permite a Israel atacar amenazas consideradas inminentes y canalizar otras al comité de seguimiento compuesto por representantes de Israel, Líbano, Estados Unidos, Francia y la ONU.
Según lo acordado, el ejército libanés debe desplegarse en el sur del país junto con fuerzas de paz de la ONU, mientras que Israel debe retirar sus tropas en un plazo de 60 días. Sin embargo, la retirada israelí fue pospuesta hasta el 18 de febrero tras una solicitud de prórroga, alegando que las fuerzas libanesas no se habían posicionado en todas las áreas pactadas.
Hezbolá también se comprometió a desmantelar su infraestructura militar restante en el sur del Líbano. No obstante, el ejército israelí asegura que continúa hallando y confiscando armamento en zonas restringidas, mientras acusa al ejército libanés de no cumplir con su parte del acuerdo.