Ataques aéreos de la Fuerza Aérea israelí impactaron el jueves por la tarde en instalaciones militares de Hezbolá. La inteligencia militar señaló que estos sitios albergaban armas y lanzadores capaces de amenazar el frente interno de Israel.
«La actividad terrorista en estos lugares representa una violación de los entendimientos entre Israel y el Líbano», informó la Unidad del Portavoz de las FDI.
Operaciones militares continúan para eliminar cualquier riesgo contra Israel. «Las FDI seguirán actuando para impedir el rearme o fortalecimiento de Hezbolá», añadió el comunicado.
Horas después, medios libaneses reportaron bombardeos en la zona de Litani, en el sur del país.
El domingo, un ataque preciso destruyó un túnel subterráneo utilizado para el contrabando de armas desde Siria hacia el Líbano. Esta estructura, ubicada en la región de Beqqa, había sido blanco de ataques anteriores.
Instalaciones de Hezbolá con municiones y lanzacohetes en territorio libanés fueron alcanzadas por la Fuerza Aérea israelí. Estas posiciones representaban una amenaza inminente.
«La presencia de estos objetivos violaba los entendimientos entre ambos países», reiteró la Unidad del Portavoz de las FDI.
El viernes, bajo la dirección de la Inteligencia Militar, ataques aéreos destruyeron dos bases de Hezbolá en Líbano. En ambos puntos se almacenaban armas, lo que contravenía el acuerdo de alto el fuego.
El tratado entre Israel y Líbano establecía la transferencia de territorios capturados por las FDI el 26 de enero. La falta de presencia de suficientes tropas libanesas para asumir el control incumplió el acuerdo. La Casa Blanca anunció la extensión del alto el fuego hasta el 18 de febrero.