Un ataque con seis cohetes desde el Líbano rompe la tregua en la frontera e Israel responde con bombardeos contra objetivos de Hezbolá.
Israel intercepta cohetes y lanza ofensiva contra posiciones en el sur
Durante la mañana del sábado 22 de marzo de 2025, seis cohetes fueron lanzados desde el sur del Líbano hacia la localidad israelí de Metula, en el norte de Israel. Tres proyectiles cruzaron la frontera y fueron interceptados por las defensas aéreas israelíes, mientras que los otros tres cayeron dentro del territorio libanés. No se registraron heridos ni daños materiales en la comunidad atacada.
El lanzamiento de los cohetes constituye la primera violación importante del alto el fuego entre Israel y Hezbolá desde diciembre de 2024. En reacción, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ejecutaron una serie de ataques aéreos y de artillería dirigidos contra instalaciones de Hezbolá, en el sur del Líbano, iniciando con el punto de origen de los proyectiles.
Horas después del incidente, Hezbolá negó su participación mediante un comunicado en el que aseguró que “reitera su compromiso con el acuerdo de alto el fuego”, y acusó a Israel de buscar excusas para intensificar la guerra. Por su parte, el ejército israelí aún no ha identificado al responsable del ataque y mantiene la investigación abierta.
En el transcurso del sábado, Israel amplió su ofensiva contra objetivos como lanzacohetes múltiples y un centro de mando desde el cual, según las FDI, operaban miembros de Hezbolá. Estas acciones fueron descritas por el ejército israelí como una respuesta necesaria ante una “violación flagrante” del alto el fuego.
Las FDI apuntan a bastiones de Hezbolá tras negar el grupo su implicación

En localidades como Kfar Tebnit y Arnoun, las FDI llevaron a cabo bombardeos contra infraestructuras identificadas como posiciones estratégicas de Hezbolá. El ejército israelí responsabilizó al Gobierno libanés por permitir ataques desde su territorio, a pesar de que no se han confirmado bajas entre los miembros del grupo chií.
El ejército libanés anunció el hallazgo y desmantelamiento de tres lanzacohetes improvisados utilizados en el ataque. Esta acción sugiere que una facción menor o independiente podría estar detrás del lanzamiento, sin una orden directa de Hezbolá.
El incidente se produce en el marco de una tregua frágil alcanzada el 27 de noviembre de 2024, tras un conflicto que se prolongó durante más de un año y debilitó severamente a Hezbolá. La guerra había comenzado el 8 de octubre de 2023, tras un ataque de Hamás en el sur de Israel.
Desde entonces, Hezbolá abrió un segundo frente contra Israel desde el Líbano, lanzando cohetes y drones que provocaron una respuesta militar masiva de Israel, con ataques que dañaron considerablemente las capacidades del grupo.
La guerra previa redujo las capacidades operativas de Hezbolá

Durante la guerra, Israel eliminó a líderes clave de Hezbolá como Hassan Nasrallah, Hashem Safieddine, Ali Karki y Fuad Shukr. Además, en septiembre de 2024, una operación coordinada por inteligencia israelí detonó miles de dispositivos de comunicación del grupo, dejando 39 muertos y casi 3,000 heridos.
Otro ataque relevante ocurrió el 25 de agosto de 2024, cuando Israel frustró el lanzamiento de más de 6,000 cohetes y drones por parte de Hezbolá. La operación incluyó la participación de más de 100 aeronaves, que destruyeron las lanzaderas antes del ataque.
Hechos clave de la guerra entre Israel y Hezbolá desde octubre de 2023
- Hezbolá disparó más de 8,000 cohetes contra el norte de Israel entre octubre de 2023 y noviembre de 2024.
- la guerra causó la muerte de 43 personas en Israel, incluidos 18 soldados.
- Alrededor de 60,000 personas fueron desplazadas en comunidades como Metula y Kiryat Shmona.
- El 27 de julio de 2024, un cohete impactó en Majdal Shams, matando a 12 menores.
- El alto el fuego fue mediado por Estados Unidos y Francia en noviembre de 2024.
Israel mantiene posiciones estratégicas pese al alto el fuego vigente

Como parte del acuerdo de noviembre de 2024, Hezbolá se retiró al norte del río Litani, mientras el ejército libanés y la FPNUL asumieron el control del sur del país. A cambio, Israel detuvo sus operaciones terrestres y aéreas, pero conservó presencia militar en cinco puntos estratégicos.
Entre los lugares donde las FDI permanecen están Kfar Kila y Maroun al-Ras, con el objetivo declarado de monitorear posibles rearmados por parte de Hezbolá. Esta decisión fue defendida por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como esencial para la seguridad del país.
El gobierno libanés ha criticado la permanencia militar israelí en el sur del Líbano, considerándola una violación del acuerdo. Esta situación ha generado tensiones diplomáticas continuas entre ambas partes.
Desde diciembre de 2024, las FDI han ejecutado más de 120 ataques selectivos contra objetivos de Hezbolá, eliminando a más de 100 operativos, en respuesta a intentos del grupo por restablecer su infraestructura militar.
Netanyahu y Katz refuerzan postura frente a amenazas desde el Líbano

Tras el ataque del 22 de marzo, el ministro de Defensa, Israel Katz, declaró: “No permitiremos una realidad de fuego desde el Líbano contra las comunidades de Galilea”. Esta declaración refuerza la política israelí de represalias inmediatas ante cualquier agresión.
El primer ministro Netanyahu ordenó a las FDI atacar múltiples objetivos de Hezbolá en represalia. El gobierno israelí considera que, aunque debilitado, el grupo sigue representando una amenaza activa.
La situación actual refleja la persistente fragilidad del alto el fuego alcanzado a finales de 2024. La posibilidad de que pequeños grupos actúen de forma autónoma dificulta la estabilidad en la región.
La experiencia de Majdal Shams y la continua amenaza de proyectiles mantienen a Israel en alerta. Su estrategia sigue centrada en impedir que Hezbolá recupere capacidad ofensiva.