Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) interceptaron tres drones en la madrugada del miércoles, los cuales fueron lanzados desde Irak. Un grupo de milicianos respaldados por Irán se atribuyó la responsabilidad de este ataque.
Dos de los drones fueron dirigidos hacia Eilat, mientras que el tercero, que fue derribado sobre territorio sirio, tenía como objetivo los Altos del Golán. El grupo conocido como Resistencia Islámica en Irak, apoyado por Irán, afirmó que había atacado “objetivos vitales” en esas ubicaciones estratégicas.
Según el ejército israelí, los tres drones “vinieron del este”, una expresión utilizada para referirse a las agresiones que tienen su origen en Irak. Horas después, otro dron, esta vez lanzado desde Líbano, fue interceptado por las defensas aéreas israelíes mientras sobrevolaba la zona de Ramot Naftali.
Este incidente se produce poco después de un ataque perpetrado a principios de mes, cuando drones de la Resistencia Islámica en Irak atacaron una base militar en los Altos del Golán, provocando la muerte de dos soldados israelíes y dejando a otros 24 heridos.
La coalición de grupos armados iraquíes, respaldada por Irán, ha lanzado repetidos ataques con drones contra Israel desde que estalló la guerra tras el ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023. En septiembre, los ataques con drones fueron casi diarios, incluyendo uno que impactó en el puerto de Eilat, causando daños materiales y heridas leves a dos personas. A pesar de que los ataques continúan, su frecuencia ha disminuido en las últimas semanas.