Las Fuerzas de Defensa de Israel han anunciado la movilización de dos brigadas de reserva que serán desplegadas en la zona norte del país.
Según el ejército, esta decisión fue tomada tras una reciente evaluación y tiene como objetivo “continuar el esfuerzo de lucha contra la organización terrorista Hezbolá, proteger a los ciudadanos del Estado de Israel y crear las condiciones necesarias para el regreso seguro de los residentes [desplazados] del norte a sus hogares”.
El jefe del Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel, el mayor general Ori Gordin, declaró que el ejército debe estar “fuertemente preparado” para una posible incursión terrestre contra Hezbolá en territorio libanés.
Gordin destacó que la campaña ha entrado en una nueva fase, señalando que la operación comenzó con un ataque significativo que afectó gravemente las capacidades de Hezbolá, en particular su arsenal de cohetes, además de causar un impacto considerable en los comandantes y miembros de la organización.
Estas declaraciones fueron hechas durante su visita a un simulacro de operación terrestre en el Líbano que tuvo lugar ayer.
Asimismo, el general destacó la necesidad de mejorar la situación de seguridad y subrayó la importancia de estar preparados para una eventual ofensiva terrestre en el Líbano.