Un edificio vinculado a la Unidad 127 de Hezbolá fue atacado por las Fuerzas de Defensa de Israel en Hadath, al sur de Beirut. Según el ejército israelí, esta unidad almacena drones explosivos y de vigilancia utilizados contra Israel.
El ejército israelí calificó de cínico el uso de civiles libaneses como escudos humanos por parte de Hezbolá. Antes del ataque, las FDI ordenaron evacuar el edificio y lanzaron disparos de advertencia en la zona.
El bombardeo se realizó tras el lanzamiento de dos cohetes desde Líbano, uno de los cuales fue interceptado y el otro cayó dentro del territorio libanés. El ejército israelí declaró esta acción como una violación directa del alto el fuego vigente desde noviembre.
#الضاحية_الجنوبية #بيروت #لبنان
— Raymond Hakim (@RaymondFHakim) March 28, 2025
🚨عاجل
▪️بصراحة أول بعد الإنذار الإسرا.ئيلي بالاخلاء يحصل هذا الهلع والزحمة وتوقف السير
ليتبين أن مخزن الأسلحة المستهدف مزورع قرب مدارس الأطفال والمباني السكنية
بين مدارس الأطفال يا شيخ نعيم!!☹️ pic.twitter.com/uyTJAtt1Rl
Durante la evacuación en Hadath, cientos de personas huyeron por temor a un ataque inminente. El caos dominó la escena tras el sonido de disparos que marcó el inicio del operativo. La zona es conocida por ser un bastión de Hezbolá.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, exigió al ejército identificar a los responsables del lanzamiento de cohetes y calificó el ataque como una amenaza directa a la estabilidad del país. Al mismo tiempo, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, responsabilizó al gobierno libanés por el incremento de las hostilidades.
Medios libaneses reportaron nuevos bombardeos en Khiam y Qaaqaait al-Jisr, mientras el portavoz militar israelí publicó un mapa con la ubicación del blanco y urgió a la población civil a evacuar un radio de 300 metros.
Desde noviembre no se emitía una advertencia pública de ataque en Beirut. Aquella vez coincidió con el acuerdo de alto el fuego impulsado por Estados Unidos y Francia. Ahora, Israel advierte que Beirut podría compartir el destino de Kiryat Shmona si la escalada continúa.
Una fuente de Hezbolá, citada por Al-Mayadeen, negó la implicación del grupo en el ataque con cohetes del 28 de marzo y acusó a Israel de buscar una justificación para sus represalias. Las tensiones escalaron tras la ofensiva de Hamás el 7 de octubre de 2023, a la que Hezbolá se unió al día siguiente.
Más de 60,000 israelíes y 1.2 millones de libaneses han sido desplazados por la guerra. La frontera sigue siendo escenario de ataques y contraofensivas, como durante la “Operación Bípers” de septiembre de 2024, que causó la muerte de altos mandos de Hezbolá y destruyó infraestructura clave del grupo.
Según las FDI, desde el inicio de la guerra en octubre de 2023 han muerto 3,800 combatientes de Hezbolá, incluyendo 2,672 durante la invasión terrestre iniciada el 1 de octubre de 2024. El alto el fuego firmado en noviembre establecía el retiro de Hezbolá al norte del río Litani y la salida de tropas israelíes del sur del Líbano.
Pese al despliegue de 5,000 soldados libaneses y tropas de la ONU para proteger la zona, Israel mantuvo el control de cinco colinas estratégicas tras la expiración del acuerdo, argumentando que Líbano no logró desarmar a Hezbolá.