Las FDI atacaron a dos miembros de Hezbolá que reconstruían infraestructura en el sur del Líbano, intensificando su ofensiva tras el alto el fuego de noviembre.
Fuerzas israelíes atacan a operativos de Hezbolá en el sur del Líbano
El domingo 6 de abril de 2025, el ejército israelí ejecutó un ataque aéreo en la localidad de Zibqin, al sur del Líbano, eliminando a dos miembros de Hezbolá presuntamente involucrados en la reconstrucción de infraestructura militar en la zona. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que los objetivos operaban un vehículo de ingeniería empleado para restaurar instalaciones estratégicas del grupo. El Ministerio de Salud del Líbano confirmó la muerte de dos personas en el incidente.
El jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, visitó la frontera con el Líbano ese mismo día junto al comandante del Comando Norte, Ori Gordin, y el jefe de la 91ª División Regional, Yuval Gez. Desde allí, reiteró el compromiso de las FDI de mantener la ofensiva para prevenir el restablecimiento de estructuras hostiles cerca de la frontera.
Las FDI señalaron que restringen el tránsito civil en las áreas limítrofes y que las operaciones buscan garantizar la seguridad interna, en respuesta a violaciones del alto el fuego por parte de Hezbolá.
Datos clave del ataque y contexto inmediato
- Fecha: domingo 6 de abril de 2025
- Lugar: Zibqin, sur del Líbano
- Objetivos: dos operativos de Hezbolá
- Medio utilizado: ataque aéreo de precisión
- Justificación: reconstrucción de infraestructura terrorista
la guerra se mantiene activo pese al alto el fuego de noviembre
El ataque en Zibqin se suma a una serie de acciones recientes por parte de Israel desde el alto el fuego pactado el 27 de noviembre de 2024. Aquel acuerdo, facilitado por mediación estadounidense, estipulaba el retiro de Hezbolá al norte del río Litani y el desmantelamiento de su presencia militar en el sur del Líbano. A cambio, Israel debía retirarse de territorio libanés en un plazo inicial de 60 días, prorrogado hasta el 18 de febrero de 2025.
Israel cumplió parcialmente con ese compromiso, manteniendo cinco posiciones estratégicas en la frontera, lo que ha generado tensiones con Beirut. Las autoridades libanesas insisten en que Israel debe completar el retiro, mientras que Washington ha calificado la retirada parcial como un paso positivo hacia la estabilización.
Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Israel sostiene que Hezbolá ha violado repetidamente los términos del alto el fuego, reanudando actividades militares y reconstrucciones ilegales en el sur del país.
Las cifras del ejército israelí señalan la eliminación de 3.800 operativos de Hezbolá desde el inicio de las hostilidades, y la incautación de 85.000 armas, incluidos misiles antitanque y lanzadores RPG.
Israel intensifica acciones en múltiples puntos del Líbano
El operativo en Zibqin no fue un caso aislado. El martes 1 de abril, Israel realizó un ataque en el sur de Beirut que se saldó con la muerte de Hassan Ali Mahmoud Bdeir, miembro de la Unidad 3900 de Hezbolá y colaborador de la Fuerza Quds de Irán. Según las FDI, estaba involucrado en la planificación de un ataque conjunto con Hamás.
Días antes, el viernes 4 de abril, las FDI atacaron Sidón, eliminando a un comandante de Hamás y a dos familiares. El jueves previo, otro operativo de Hezbolá fue abatido en el sur del Líbano, lo que evidencia un patrón de ataques selectivos ejecutados por Israel contra líderes de ambas organizaciones armadas.
Estas acciones reflejan la estrategia israelí de neutralizar a grupos vinculados a Irán en territorio libanés, incluso bajo el marco de un alto el fuego que sigue siendo frágil y objeto de reiteradas violaciones.
Los ataques selectivos han alcanzado tanto a objetivos estratégicos como a miembros de alto perfil, intensificando la presión militar sobre Hezbolá y Hamás en suelo libanés.
EE. UU. impulsa el desarme de Hezbolá en el sur del Líbano
El sábado 5 de abril, el enviado especial adjunto de EE. UU. para Oriente Medio, Morgan Ortagus, visitó Beirut y se reunió con el presidente Joseph Aoun y el primer ministro Nawaf Salam. Las conversaciones giraron en torno a la aceleración del desmantelamiento de la infraestructura de Hezbolá en el sur del país.
Según fuentes oficiales libanesas, la propuesta estadounidense busca reforzar el control estatal sobre el territorio, restringiendo el acceso a armas a fuerzas no estatales. Aunque no se fijaron plazos concretos, el gobierno libanés calificó las conversaciones como “positivas”.
la guerra ha generado graves consecuencias humanitarias y económicas: el Banco Mundial estima en 11.000 millones de dólares los daños acumulados desde 2023, con más de 1,4 millones de desplazados dentro del Líbano.
Mientras tanto, Israel mantiene su determinación de impedir la reactivación de Hezbolá en las zonas fronterizas, incluso bajo presión internacional, guiado por una doctrina de prevención ofensiva que sigue orientando sus operaciones militares en la región.