El ejército israelí transfirió a siete personas a observadores de las Naciones Unidas en la frontera con el Líbano, informaron medios oficiales libaneses el domingo, en el contexto de un frágil alto el fuego entre Israel y Hezbolá.
La Agencia Nacional de Noticias (NNA) comunicó: “El enemigo israelí entregó a siete ciudadanos liberados, que fueron detenidos por el enemigo después del alto el fuego”.
A finales de septiembre, Israel intensificó sus operaciones en el sur del Líbano tras casi un año de enfrentamientos transfronterizos iniciados por Hezbolá, que alegó respaldar a Hamás tras la masacre del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
Según la NNA, los liberados fueron entregados en Ras Naqura a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL). Luego, la Cruz Roja Libanesa, con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja, los trasladó a un hospital para evaluaciones médicas.
Posteriormente, la “inteligencia militar” los condujo a una base en Sidón para iniciar investigaciones, añadió la NNA. Un portavoz de la FPNUL confirmó que la entrega fue realizada por el ejército israelí en coordinación con organizaciones humanitarias.
El ejército israelí no emitió comentarios al respecto.
Un alto el fuego vigente desde el 27 de noviembre puso fin a más de un año de enfrentamientos, incluyendo dos meses de guerra entre Israel y el Hezbolá respaldado por Irán. Como parte del acuerdo, el ejército libanés debe desplegarse en el sur del país junto a observadores de la ONU mientras las fuerzas israelíes se retiran gradualmente en un plazo de 60 días.
Hezbolá, por su parte, está obligado a replegarse al norte del río Litani y desmantelar su infraestructura militar en el sur. Aunque algunos soldados israelíes permanecen en territorio libanés, se concentran en la localización y desactivación de armamento de Hezbolá.
El domingo, la NNA informó que Israel ejecutó bombardeos en Kfar Kila y destruyó viviendas en el distrito de Bint Jbeil, denunciando ataques continuos en aldeas del sur.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon haber destruido un complejo de combate con ocho depósitos de armas en el sur del Líbano, asegurando que estas acciones se realizan bajo los términos del alto el fuego.
la guerra escaló el 8 de octubre de 2023, cuando Hezbolá lanzó cohetes y drones contra Israel desde el Líbano, tras el ataque de Hamás en Gaza que dejó 1.200 muertos y 251 rehenes. Hamás, Hezbolá e Irán mantienen como objetivo la destrucción de Israel.
Aunque el alto el fuego ha resistido en términos generales, se han denunciado violaciones por parte de Hezbolá y ataques aéreos de Israel.