El ejército israelí confirmó su participación en el ejercicio aéreo Iniochos, organizado por Grecia y que concluyó el viernes. Este año, Qatar formó parte del simulacro junto con otros diez países, entre ellos Estados Unidos, Francia, India, Italia, España y los Emiratos Árabes Unidos. Chipre brindó apoyo logístico, mientras que Eslovaquia y Baréin enviaron observadores.
A diferencia de años anteriores, la Fuerza Aérea israelí solo desplegó un avión espía Gulfstream G550 del Escuadrón 122. El ejército evitó dar detalles sobre su intervención hasta la conclusión del ejercicio, iniciado el 24 de marzo.
La participación israelí, según comunicaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), busca reforzar alianzas estratégicas, mejorar capacidades operativas y someter a sus tripulaciones a escenarios exigentes en ambientes desconocidos con amenazas variadas. El comunicado no mencionó a las demás naciones involucradas.
Por primera vez, Israel compartió ejercicios militares con Qatar, que aportó aviones F-15. Aunque sin vínculos diplomáticos formales, Israel y Qatar mantienen una relación compleja. El país del Golfo actúa como interlocutor clave en las negociaciones de alto el fuego en Gaza, aloja a la organización terrorista Hamás y desempeña un papel crucial en las gestiones por la liberación de rehenes.
Qatar también figura en el centro del escándalo conocido como Qatargate, que involucra a dos asesores del primer ministro Benjamin Netanyahu, Jonatan Urich y Eli Feldstein. Ambos están bajo sospecha de haber recibido dinero para influir en periodistas y mejorar la imagen de Qatar como mediador en la guerra con Hamás.
En 2016, la Fuerza Aérea israelí participó en un ejercicio similar organizado por Estados Unidos, donde también estuvo presente Pakistán.