Medios internacionales han observado la llegada de ayuda humanitaria a Gaza a través de un cruce estratégico, mientras persisten las acusaciones de que Israel bloquea el acceso de suministros al territorio palestino.
Alertas constantes de organizaciones internacionales de ayuda han subrayado el empeoramiento de la situación en Gaza. Denuncian que los civiles enfrentan hambre extrema y que los envíos de ayuda han alcanzado su nivel más bajo desde octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel que desencadenó la guerra.
Israel ha atribuido los problemas de distribución a las propias organizaciones de socorro, señalando su incapacidad para gestionar grandes volúmenes de asistencia.
Por primera vez, periodistas, incluyendo los de la AFP, accedieron al lado gazatí del paso de Kerem Shalom, el principal punto de entrada para ayuda humanitaria. En el lugar, observaron camiones con suministros provenientes de Egipto, Jordania, Judea y Samaria e Israel.
La ayuda recibida incluye aportaciones de UNICEF, Rahma Worldwide y World Food Kitchen. Su distribución se coordina a través de agencias internacionales que emplean conductores locales para el transporte dentro de Gaza.
“Hoy tenemos más de 800 camiones esperando que la comunidad internacional los recoja y los entregue a la gente dentro de Gaza”, afirmó el coronel Abdullah Halabi, jefe de la división de Gaza de COGAT, la unidad militar israelí encargada de asuntos humanitarios.
El coronel destacó que las mercancías suelen permanecer retenidas durante “meses” en el lado gazatí de Kerem Shalom, el cruce situado más al sur de Israel.
Halabi rechazó las acusaciones sobre restricciones impuestas por Israel, afirmando que no existen limitaciones ni para el número de camiones ni para la cantidad de ayuda que puede ingresar al territorio.