Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) frustraron un intento de Hezbolá de desarrollar armas químicas hace varias semanas, según un informe del Canal 12. El informe no proporcionó detalles sobre el tipo de armas ni su ubicación exacta, pero indicó que estas estaban destinadas a ser utilizadas por la Fuerza Radwan de élite de Hezbolá durante una posible invasión de Israel. Aunque el proceso de desarrollo apenas comenzaba, Israel está monitoreando de cerca esta amenaza.
Ese mismo día, el medio Makor Rishon informó que soldados israelíes encontraron tanques de gas, trajes y máscaras de gas mientras registraban posiciones de Hezbolá en el Líbano.
Según los soldados citados en el informe, recibieron instrucciones del Comando del Frente Interno sobre cómo actuar en caso de un ataque químico por parte de Hezbolá. No obstante, las FDI han negado la veracidad de estos informes.
Más temprano, en las horas previas al inicio del alto el fuego, las FDI atacaron el mayor sitio de producción de misiles guiados de precisión de Hezbolá en la zona de Janta, en el valle de Beqaa, bajo la dirección de la Dirección de Inteligencia. El sitio subterráneo de 1,4 kilómetros de largo era utilizado para fabricar misiles tierra-tierra, componentes de armas y para almacenar misiles de precisión. Además, dada su cercanía a Siria, el lugar era un punto clave para el contrabando de armas y operativos terroristas entre ambos países.