Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han declarado una zona militar cerrada en las comunidades fronterizas del norte, incluyendo Metula, Misgav Am y Kfar Giladi. Esta medida, tomada tras una nueva evaluación, fue firmada por el jefe del Comando Norte, el mayor general Ori Gordin. El ejército ha dejado claro que la entrada a esta zona está estrictamente prohibida.
Esta decisión se produce en medio de crecientes informes sobre una inminente operación terrestre israelí contra Hezbolá en el Líbano. Según un funcionario familiarizado con los detalles, uno de los principales objetivos de la operación será eliminar las posiciones de Hezbolá a lo largo de la frontera con Israel. El gabinete de seguridad está debatiendo la aprobación de esta operación terrestre en una reunión en el cuartel general militar de Kirya, en Tel Aviv.
Además, Israel ha informado a Estados Unidos sobre sus planes para una serie de operaciones terrestres limitadas en el Líbano, enfocadas en la infraestructura de Hezbolá, cerca de la frontera, según confirmó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller.
Aunque Miller subrayó que la administración está en conversaciones constantes con Israel sobre estas operaciones, también reiteró el derecho de Israel a defenderse de Hezbolá, mientras pide un alto el fuego y evita medidas que escalen la guerra.