Las fuerzas israelíes confirmaron la exitosa interceptación de dos misiles balísticos lanzados desde Yemen por el grupo hutí. Los ataques marcaron el cuarto y quinto incidente en una semana, sin que se reportaran heridos ni daños significativos.
Durante el primer ataque, las alarmas sonaron en zonas centrales de Israel y Jerusalén, llevando a millones a refugios antiaéreos. Los hutíes aseguraron haber dirigido el misil hacia el Ministerio de Defensa en Tel Aviv y afirmaron: “El misil alcanzó su objetivo con gran precisión”. Sin embargo, las autoridades israelíes no reportaron impactos directos en el área.
Horas después, las defensas aéreas israelíes derribaron un segundo misil balístico en el sur del país. Las sirenas se activaron en Eilat y localidades cercanas, sin reportes de víctimas o daños en este incidente.
Los ataques sucedieron poco después de que Israel aprobara un acuerdo para liberar rehenes y declarar un alto el fuego en Gaza. El líder hutí Abdul Malik al-Houth afirmó que seguirán apoyando militarmente a Palestina si Israel no respeta la tregua.
Fragmentos del primer misil interceptado cayeron en zonas abiertas cerca de Beitar Ilit y Moshav Bar Giora, sin causar daños significativos. La policía israelí recomendó no manipular restos de misiles mientras los zapadores trabajaban en su retirada.
Durante las alarmas, un vuelo de Royal Jordanian y otro de FlyDubai fueron desviados y permanecieron en tierra en el Aeropuerto Ben Gurion.
En semanas anteriores, Israel interceptó ataques similares, incluyendo drones y misiles hutíes. Los enfrentamientos se intensificaron tras los ataques israelíes en puertos y plantas energéticas en Yemen.
Desde 2023, los hutíes han lanzado más de 40 misiles y 320 drones hacia Israel, justificando su ofensiva como apoyo al grupo terrorista Hamás en Gaza. Aunque la mayoría de estos fueron interceptados, algunos impactaron causando víctimas y daños en zonas de combate. En incidentes previos, ataques hutíes dejaron heridos y daños importantes en ciudades como Tel Aviv.
Los hutíes, conocidos por su retórica antisemita y antiisraelí, han extendido su actividad al mar Rojo y el Golfo de Adén, atacando embarcaciones y desestabilizando rutas marítimas cruciales. Esto ha provocado respuestas militares de Estados Unidos y Reino Unido, además de Israel.
La ofensiva hutí continúa mientras exigen un cese de hostilidades en Gaza, tras los enfrentamientos que iniciaron en octubre de 2023 con un ataque de Hamás que dejó más de 1.200 muertos y numerosos rehenes en Israel.