Tras activarse las alertas por una posible infiltración de drones en la región de la Alta Galilea poco después de la medianoche del martes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que interceptaron un “objetivo aéreo sospechoso” que se dirigía hacia Israel desde el Líbano.
El ejército activó las sirenas por temor a la caída de metralla provocada por el misil interceptor. Durante el incidente, otro objetivo aéreo fue lanzado desde el Líbano hacia la zona norte del Golán. La Fuerza Aérea israelí lo rastreó hasta que aterrizó en una zona abierta en Israel sin causar heridos.