Las Fuerzas de Defensa de Israel frustraron ataques de Hezbolá interceptando drones desde Líbano y realizando contraataques precisos.
El lunes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron a amenazas inminentes cuando interceptaron dos drones lanzados desde Líbano y neutralizaron cuatro células de Hezbolá preparadas para cometer atentados terroristas en la frontera norte de Israel. Estos incidentes se producen en medio de crecientes tensiones, ya que Israel mantiene continuos enfrentamientos con Hezbolá y sus aliados palestinos en el sur de Líbano, y combates simultáneos contra Hamás en la Franja de Gaza.
En un incidente temprano el lunes, las FDI emplearon el sistema Cúpula de Hierro contra un “objetivo sospechoso” en el espacio aéreo israelí, procedente de Líbano. Aunque inicialmente se desconocía la naturaleza del objetivo, se especulaba con que podría tratarse de un avión no tripulado, y se activaron alertas en áreas específicas.
Horas más tarde, un segundo evento de seguridad se desarrolló cuando las FDI confirmaron que Cúpula de Hierro había derribado otro dron que ingresaba desde el mar. La intercepción ocurrió sobre Ein Hamifratz, provocando alarmas en la localidad y en Kfar Masaryk cercano.
En acciones sucesivas, las FDI lanzaron ataques con drones contra células terroristas de Hezbolá en el sur de Líbano. Estas células, según reportes, estaban en las fases preparatorias para lanzar misiles antitanque guiados, específicamente en la región del Monte Dov y cerca de Matat. En respuesta, las FDI no solo emplearon drones, sino también bombardeo de artillería para disuadir futuros ataques.
Esa misma noche, las FDI realizaron otra intervención significativa, eliminando una célula terrorista adicional de Hezbolá que pretendía lanzar cohetes en la región del Monte Dov.
En un hecho relacionado, se reportaron heridos y daños en Kiryat Shmona debido a un ataque con misiles. Según informes de la policía y el Canal 12, dos menores resultaron heridos por metralla mientras se refugiaban durante las sirenas de alerta. Además, una vivienda sufrió daños estructurales.
Un misil fue disparado desde Líbano hacia un puesto militar cerca de Misgav Am, activando las alarmas en Kiryat Shmona. Según fuentes militares, zapadores fueron desplegados para limpiar los restos del proyectil. En respuesta, las FDI abrieron fuego hacia el origen del ataque.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz de las FDI, informó el lunes que, desde el inicio del conflicto con Hamás, han neutralizado más de 20 células de Hezbolá en el sur de Líbano. Solo entre el domingo y el inicio del lunes, nueve células adicionales de Hezbolá fueron atacadas, previniendo así más lanzamientos de cohetes y misiles.
Hezbolá también fue responsable de disparar un misil contra una posición de vigilancia de las FDI cerca de Manara y Margaliot, además de lanzar otros tres misiles a lo largo de la frontera, sin reportarse heridos ni daños significativos. Ese mismo día, se lanzaron morteros desde Líbano hacia Yiftah, aunque impactaron en áreas deshabitadas.
Frente a los constantes ataques, las FDI y el Ministerio de Defensa anunciaron planes de evacuación para 14 comunidades adicionales próximas a la frontera con Líbano. La Autoridad Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA) coordinará el traslado de los residentes a alojamientos seguros financiados por el estado. Este movimiento sigue a evacuaciones previas realizadas en 28 comunidades, incluyendo Kiryat Shmona, debido al incremento en los ataques.
Hezbolá ha intensificado sus ofensivas, utilizando misiles antitanque, cohetes y morteros, apuntando a posiciones israelíes y efectuando intentos de infiltración. También se han reportado varios drones interceptados en el espacio aéreo del norte de Israel.
La violencia en la frontera norte de Israel coincide con una lucha más amplia contra Hamás en Gaza, iniciada después de un ataque devastador el 7 de octubre por parte del grupo terrorista. Los islamistas masacraron a más de 1,400 personas, y secuestraron a más de 200.
Los enfrentamientos recientes han cobrado vidas en ambos lados, con bajas tanto militares como civiles, incluyendo seis soldados israelíes, 29 miembros de Hezbolá, seis islamistas palestinos, y varios civiles, entre ellos un periodista, debido a los bombardeos.