Un misil balístico lanzado por los hutíes desde Yemen fue interceptado por las Fuerzas de Defensa de Israel el viernes por la noche, tras activar las alarmas antiaéreas en el centro del país y en el área de Jerusalén. Las autoridades confirmaron que el proyectil no alcanzó ningún objetivo y no se registraron víctimas ni daños materiales.
Las FDI informaron que el lanzamiento representó el primer ataque de este tipo desde el martes, cuando otro misil balístico, también procedente de Yemen, fue interceptado antes de impactar en territorio israelí. El actual patrón de hostilidades se aumentó desde el 18 de marzo, cuando Israel reanudó su ofensiva contra Hamás tras la ruptura del alto el fuego en la Franja de Gaza.
Desde entonces, los hutíes han disparado 67 misiles balísticos y al menos 17 drones contra Israel. Varios proyectiles no lograron alcanzar el territorio israelí, quedándose cortos durante el trayecto. Los ataques no han cesado, a pesar de las operaciones de represalia israelíes.
En respuesta, la Fuerza Aérea israelí atacó el lunes el puerto de Hodeida, controlado por los hutíes. Según el comunicado oficial del ejército, los bombardeos destruyeron “la infraestructura militar del régimen terrorista hutí”, luego de que el grupo intentó reparar instalaciones previamente dañadas por Israel.
El bombardeo del lunes constituyó el decimotercer ataque aéreo israelí contra objetivos en Yemen desde noviembre de 2023. Esta serie de ataques responde a los repetidos lanzamientos de misiles y drones por parte de los hutíes, quienes comenzaron sus hostilidades contra Israel un mes después de la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre.
Durante el alto el fuego acordado en enero de 2025 entre Israel y Hamás, los hutíes continuaron disparando. Hasta esa fecha, habían lanzado más de 40 misiles balísticos, además de misiles de crucero y drones de ataque. Uno de esos proyectiles mató a un civil e hirió a varios más en Tel Aviv en julio, lo que motivó el primer ataque aéreo israelí en territorio yemení.