El ejército israelí y el servicio de seguridad Shin Bet informaron el miércoles que fuerzas israelíes iniciaron durante la noche una gran operación antiterrorista en el norte de Judea y Samaria. Las autoridades señalaron que la acción formaba parte de un esfuerzo conjunto para desmantelar redes terroristas en esa zona.
La intervención militar se desarrollaba en varias localidades palestinas del noreste de Judea y Samaria, entre ellas Tubas, Tammun y al-Aqaba. Las fuerzas israelíes desplegaron unidades en distintos puntos de esas áreas, con el objetivo de localizar sospechosos y neutralizar infraestructuras vinculadas al terrorismo.
Medios palestinos reportaron que las autoridades impusieron un toque de queda en la región y bloquearon diversas carreteras. Las rutas fueron obstruidas por montículos de tierra levantados por excavadoras, lo que impidió la circulación de vehículos en las principales vías de acceso.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet no permitirán que el terrorismo se establezca en la zona y están trabajando activamente para frustrarlo”, declararon ambas instituciones en un comunicado conjunto. El mensaje reiteró el compromiso de impedir la consolidación de grupos armados en el área.
La operación contaba con el equivalente a tres brigadas del ejército, entre ellas la Brigada de Comandos y las brigadas regionales de Samaria y Menashe. También participaban unidades de la Policía de Fronteras que cooperaban en labores de búsqueda y detención de sospechosos.
Medios palestinos añadieron que helicópteros israelíes sobrevolaron la zona como parte de las acciones de reconocimiento y apoyo aéreo. Los vuelos formaban parte del despliegue general de vigilancia y control de movimientos en la región.
Fuentes militares indicaron que la ofensiva respondió al intento de grupos terroristas palestinos de establecer presencia en el norte de Judea y Samaria. Añadieron que en las últimas semanas se registró un aumento de incidentes terroristas en esa área, lo que motivó la acción militar.
Las tropas efectuaban arrestos y realizaban inspecciones para localizar armas. Hasta el momento, no se registraron reportes de heridos durante las operaciones en curso. Las autoridades continuaban verificando el resultado de las detenciones.
Se preveía que las operaciones se prolongaran varios días, como en otras intervenciones recientes en aldeas palestinas. A diferencia de redadas anteriores en campos de refugiados, el ejército no tenía previsto ordenar evacuaciones masivas de la población civil.
El ejército anunció que divulgaría más información sobre la operación una vez finalizadas las primeras fases. Las autoridades militares precisaron que los resultados iniciales serían comunicados al concluir las actividades principales.
La violencia en Judea y Samaria aumentó de manera drástica desde el ataque de Hamás contra Israel que desató la guerra en Gaza en octubre de 2023. Las tensiones entre palestinos e israelíes se intensificaron en múltiples localidades del territorio.
Desde el inicio de la guerra, más de 1.000 palestinos han muerto en Judea y Samaria a manos de fuerzas israelíes o en enfrentamientos con civiles, según el ministerio de salud de la Autoridad Palestina. El ejército israelí sostiene que la mayoría eran hombres armados abatidos durante enfrentamientos o terroristas implicados en ataques.
En el mismo lapso, 63 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad israelíes murieron en ataques terroristas en Israel y en Judea y Samaria. Ocho efectivos adicionales murieron durante enfrentamientos en redadas contra terroristas en ciudades palestinas del territorio.
