En las últimas 24 horas, la Fuerza Aérea israelí (FAI) ejecutó una ofensiva aérea sin precedentes contra objetivos de Hezbolá en el Líbano, describiéndola como la más grande en su historial operativo.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), más de 1.600 instalaciones de Hezbolá, principalmente viviendas utilizadas para almacenar armas, fueron atacadas en el sur del Líbano y el valle de Beqaa.
Un alto oficial de la FAI señaló que esta operación está “cambiando la situación operativa en el norte, alterando la realidad”. Explicó que Hezbolá ha construido dos capacidades clave a lo largo de décadas: la Fuerza Radwan, una unidad de élite destinada a invadir Israel, y un arsenal compuesto por cohetes, misiles y drones.
El líder principal de la Fuerza Radwan murió el pasado viernes durante un bombardeo israelí, mientras que las instalaciones de cohetes y drones han sido blanco de los recientes ataques en todo el Líbano.
El oficial destacó que la FAI tiene como objetivo neutralizar “todas las capacidades de cohetes” de Hezbolá y subrayó la determinación de la fuerza aérea en lograrlo. Aunque la organización terrorista aún conserva la capacidad de lanzar cohetes, el funcionario asegura que los recientes bombardeos han infligido graves daños a su infraestructura militar.
Además, el oficial afirmó que la FAI ha tomado medidas para evitar daños a la población civil durante la operación, señalando que la mitigación de estos daños es una parte crucial de su estrategia ofensiva. Las FDI emitieron advertencias previas a los residentes para que abandonaran las viviendas utilizadas por Hezbolá para almacenar armas antes de llevar a cabo los ataques.
Sin embargo, el funcionario también acusó a Hezbolá de poner en riesgo a los civiles libaneses de dos formas: primero, al almacenar armas en sus hogares, y segundo, al instar a la población a ignorar las advertencias de evacuación de las FDI.
Por su parte, las autoridades sanitarias libanesas informan que los ataques han dejado aproximadamente 600 muertos desde ayer, estimando las FDI que muchos de ellos eran miembros de Hezbolá.