El ejército y el Ministerio de Defensa confirmaron el miércoles que la Armada israelí probó con éxito la última generación de misiles antibuque el mes pasado.
Las Industrias Aeroespaciales Israelíes y la unidad de investigación y desarrollo del Ministerio de Defensa, conocida por el acrónimo hebreo MAFAT, crearon el Gabriel V, la quinta generación de misiles antibuque.
La corbeta INS Oz, de la clase Sa’ar 6, disparó un misil contra un barco modelo durante el “complicado” ensayo realizado en agosto, destruyéndolo.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el misil puede recorrer cientos de kilómetros en diferentes circunstancias marítimas y aéreas, lo que le permite “frustrar y destruir una amplia gama de objetivos y amenazas”.
En las corbetas de la clase Sa’ar 6 de la Armada se están utilizando los misiles Gabriel V en lugar de los Gabriel IV, creados en la década de 1990. Además, el Gabriel de quinta generación fue adquirido por la Armada finlandesa a Israel en diciembre de 2019.
Según un comunicado de los militares, “los sofisticados misiles aseguran la preservación de la superioridad marítima de las FDI, y serán empleados por la marina en sus misiones, incluyendo la protección de los activos estratégicos del Estado de Israel”.
La declaración se produjo en medio de un aumento de las tensiones entre Israel y la organización terrorista Hezbolá en el Líbano, que ha amenazado las instalaciones de gas israelíes en medio de las conversaciones mediadas por EE. UU. sobre una disputa marítima.

Después de que Israel colocara un buque de producción cerca del recurso marítimo de Karish, que es parcialmente reclamado por Líbano, el conflicto -que implica reclamaciones opuestas sobre los campos de gas marítimos- se intensificó en junio.
Hassan Nasrallah, comandante de la organización terrorista, lanzó una nueva amenaza el sábado, advirtiendo a Israel de que no iniciara el proceso de extracción después de que el grupo terrorista lanzara cuatro drones desarmados hacia el campo de Karish en julio.
Israel procedería a la extracción de gas de Karish con o sin un acuerdo sobre la frontera marítima con el Líbano, según declaró el lunes el primer ministro Yair Lapid.
Están en juego unos 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo. Israel afirma que el yacimiento de gas de Karish se encuentra dentro de sus mares económicos reconocidos internacionalmente, mientras que Líbano mantiene que se encuentra en el territorio en disputa.
Hezbolá sigue oponiéndose con vehemencia a hacer cualquier tipo de concesión a Israel.
Israel y la organización terrorista patrocinada por Irán entraron en combate por última vez en 2006. No existen lazos diplomáticos entre Jerusalén y Beirut, y la línea de alto el fuego supervisada por la ONU divide a las dos naciones.