Ante la creciente tensión fronteriza, Israel analiza escenarios de enfrentamiento con Hezbolá y otros grupos, previendo ataques en distintos frentes.
Expectativa de intensificación de cohetes contra Israel
Las fuentes de seguridad predicen un posible incremento en los ataques con cohetes hacia Israel, esperando un total de 6,000 cohetes durante los primeros días de conflicto con Hezbolá.
Esta cifra supera significativamente los números registrados en conflictos anteriores, como la Operación Guardián de los Muros, donde se contabilizaron 4,500 cohetes en 10 días.
El sistema de defensa, Cúpula de Hierro, podría no ser tan efectivo ante este aumento, teniendo en cuenta que su capacidad de interceptación podría verse rebasada.
Potenciales daños a infraestructura estratégica
Los análisis de seguridad sugieren que Hezbolá, apoyado por Irán, podría tener la capacidad de dañar infraestructuras vitales en Israel, como estaciones eléctricas.
Un ataque exitoso a dichas instalaciones podría ocasionar apagones de hasta 72 horas, afectando comunicaciones y la capacidad de alerta contra misiles entrantes.
Los expertos consideran que la defensa de estos puntos críticos aún no es óptima y se busca fortalecerla con sistemas como la Cúpula de Hierro y otras medidas.
Previsiones sobre el frente interno y disturbios
Además de enfrentar ataques externos, Israel podría experimentar disturbios internos. Ante esta posibilidad, las FDI han establecido 16 brigadas de reserva.
El objetivo de estas brigadas es garantizar el orden interno, liberar carreteras para las fuerzas y evitar que las distracciones afecten a las tropas en el campo de batalla.
La creación de estas brigadas evidencia la importancia de mantener la estabilidad interna en medio del conflicto.
Postura israelí ante el escenario de conflicto
Este panorama, descrito por el estamento de defensa como “grave, pero plausible”, explica la cautela de Israel ante las provocaciones de Hezbolá.