El Ministerio de Defensa de Israel cerró el martes dos acuerdos clave con Elbit Systems para garantizar el suministro de bombas pesadas al ejército y establecer una nueva planta de producción de materias primas.
Valuados en 1.000 millones de NIS (275 millones de dólares), los acuerdos fueron descritos como fundamentales para aumentar las capacidades operativas de las FDI. “Representan una lección crucial aprendida de la guerra”, señaló el ministerio.
El primer contrato contempla que Elbit suministre miles de bombas pesadas utilizadas por la Fuerza Aérea de Israel, reduciendo la dependencia de Estados Unidos, que detuvo envíos de estas armas a mediados de año. Según el ejército, desde el inicio de la guerra se han lanzado más de 83.000 municiones en ataques aéreos.
El segundo acuerdo implica la creación de una planta nacional para producir materias primas previamente importadas. Esta instalación contará con tecnología avanzada para fabricar materiales energéticos utilizados en la industria de defensa, fortaleciendo la autonomía del país. El proyecto busca eliminar la dependencia de insumos extranjeros, según el ministerio.
Eyal Zamir, director general del Ministerio de Defensa, destacó que estos acuerdos apuntalan la autosuficiencia en áreas críticas. “Se garantizará la capacidad soberana para producir bombas y municiones de todo tipo”, declaró. Añadió que aunque este esfuerzo inició antes de la guerra, se aceleró durante la guerra. “Estas capacidades se ampliarán gradualmente hasta alcanzar la independencia total”.
En agosto, el Ministerio de Defensa informó que Estados Unidos ha enviado más de 50.000 toneladas de armamento y equipos desde el inicio de la guerra. La guerra, definida como una agresión de múltiples frentes, comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando miles de terroristas de Hamás atacaron desde Gaza, causando más de 1.200 muertes y secuestrando a 251 personas, en su mayoría civiles.
En Gaza, los enfrentamientos se concentran en el norte, mientras Hamás sigue lanzando cohetes tras casi 15 meses de guerra. En el Líbano, Israel enfrenta un frágil alto el fuego mientras desmantela infraestructura de Hezbolá en el sur. Por otro lado, misiles hutíes lanzados desde Yemen han obligado a millones de israelíes a buscar refugios en medio de la noche durante el último mes.