Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han elevado su nivel de alerta y preparación ante la posibilidad de una reacción de Irán tras un ataque reciente, según informaron el lunes fuentes militares.
Este aumento de la vigilancia incluye revisiones diarias de la situación en todas las divisiones y áreas del Estado Mayor de las FDI, abarcando también al Comando del Frente Interno.
Los esfuerzos para recopilar información han sido intensificados, utilizando diferentes métodos en colaboración con toda la comunidad de inteligencia. Al mismo tiempo, la fuerza aérea israelí ha mantenido un estado de máxima alerta, concentrándose en sus sistemas de control y defensa aérea.
“La presencia de cientos de soldados estadounidenses en Israel, operando el sistema de defensa de misiles THAAD, subraya la estrecha cooperación entre las FDI y las fuerzas estadounidenses aquí estacionadas”, indicó un funcionario militar.
El subjefe del Estado Mayor, mayor general Amir Baram, ha fortalecido los lazos con sus homólogos en el CENTCOM de Estados Unidos para estar preparados ante posibles escenarios. Las FDI también señalaron:
“A pesar de varios informes en medios extranjeros, no hay confirmación sobre el momento exacto de la respuesta”. Además, añadieron que Irán aún está evaluando sus opciones de represalia y la magnitud de su respuesta.
Las FDI no descartan la posibilidad de que Irán responda desde Siria, Yemen o Irak, en lugar de un ataque directo desde su territorio. Además, las autoridades de seguridad no excluyen que Irán intente atacar a importantes figuras israelíes, tanto en el país como en el extranjero.
Los funcionarios de seguridad subrayaron que Irán probablemente está analizando cuidadosamente las advertencias estadounidenses, mientras mide los límites, especialmente en el contexto del período electoral en Estados Unidos.
“Un ataque iraní contra Israel podría influir en las elecciones estadounidenses, dado que Israel tiene un papel relevante en las narrativas políticas tanto demócratas como republicanas”, explicó una fuente.
Fuentes militares confirmaron que, a pesar de los informes que sugieren que las elecciones en Estados Unidos podrían retrasar una respuesta iraní por algunos días, las FDI han reforzado estratégicamente sus sistemas de alerta, defensa aérea e inteligencia, así como las operaciones del Estado Mayor.