TEL AVIV — Israel está en alerta ante la posibilidad de un ataque prolongado por parte de Irán y Hezbolá tras el asesinato de dos destacados líderes terroristas la semana pasada, según informó un funcionario israelí a NBC News.
El funcionario advirtió que Israel teme una serie de ataques con misiles y drones durante varios días en respuesta a la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, y del comandante de Hezbolá, Fuad Shukr.
“Intentarán agotarnos”, comentó el funcionario.
Esta situación representa una nueva escalada en el Medio Oriente durante los 10 meses de conflicto entre Israel y Hamás, caracterizada por numerosos episodios de tensión que hacen temer un conflicto regional a gran escala.
Shukr fue asesinado en un ataque israelí en los suburbios del sur de Beirut el pasado martes. El ataque, que tuvo lugar en un barrio mayoritariamente chií, también se saldó con la muerte de tres civiles, incluidos dos niños, y dejó 74 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
El ejército israelí responsabilizó a Shukr por un ataque en los Altos del Golán, controlados por Israel, que se saldó con la muerte de 12 niños, afirmando que “no hay precio demasiado alto por la sangre de nuestro pueblo”. Hezbolá negó cualquier implicación en ese ataque.
Horas después, se informó que Haniyeh había sido asesinado en Teherán en la madrugada del miércoles. Haniyeh se encontraba en Irán para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masoud Pezeshkian.
El presidente Joe Biden conversó con el primer ministro Benjamin Netanyahu al día siguiente del asesinato de Haniyeh, señalando públicamente que el asesinato complicaba los esfuerzos de Estados Unidos por alcanzar un alto el fuego en Gaza. La llamada fue “tensa”, según el funcionario israelí.
“Estados Unidos ejerce una fuerte presión para alcanzar un alto el fuego”, comentó el funcionario. “Biden desea que esto ocurra durante su mandato”.
El sábado, negociadores israelíes en El Cairo continuaron las conversaciones, pero se retiraron sin avances, según el funcionario. Las autoridades iraníes han prometido vengar la muerte de Haniyeh, aunque no han asumido públicamente la responsabilidad. El líder de Hezbolá también advirtió que Israel pagaría por los ataques.
El 13 de abril, Irán disparó 300 misiles balísticos, misiles de crucero y drones en ráfagas contra Israel en respuesta al bombardeo de su embajada en Damasco. La mayoría fueron interceptados por fuerzas israelíes y estadounidenses, mientras que Hezbolá se mantuvo al margen.
Esta vez, el funcionario israelí advirtió que los ataques podrían durar varios días, con Hezbolá atacando desde el norte y misiles iraníes de largo alcance desde el este.
Sería la segunda vez que Irán realiza un ataque directo contra Israel este año, algo poco común para un régimen que suele actuar a través de sus aliados en la región.
Desde el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron 1.200 personas y 250 fueron secuestradas, los diplomáticos han intentado evitar una guerra regional en el Medio Oriente.
Sin embargo, Hezbolá y los hutíes, ambos respaldados por Irán, han intensificado sus ataques en apoyo a la causa palestina.
Mientras tanto, el número de muertos en Gaza sigue aumentando, con estimaciones cercanas a los 40.000, según funcionarios del enclave.
Familiares de los rehenes en Gaza han instado a Netanyahu a conseguir un acuerdo para el retorno de sus seres queridos. Algunos familiares fueron detenidos el mes pasado por protestar durante el discurso del primer ministro ante el Congreso en Estados Unidos.