El mayor general Aharon Haliva admite su responsabilidad por no haber advertido sobre el ataque del 7 de octubre y renuncia a su cargo en la Dirección de Inteligencia Militar.
Aharon Haliva asume la culpa y pide investigación tras el ataque de Hamás
El mayor general Aharon Haliva, en su último discurso como jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, asumió la responsabilidad total por no haber emitido una advertencia previa al ataque terrorista de Hamás el 7 de octubre. En su discurso de despedida, Haliva subrayó la importancia de que otros oficiales también asuman sus errores y solicitó la creación de una comisión estatal de investigación que examine los fallos que condujeron al conflicto. “Ese sábado no cumplimos la misión más importante que se nos encomendó, proporcionar una advertencia para la guerra”, señaló Haliva durante una ceremonia en la base de Glilot, cercana a Herzliya.
Haliva destacó que la responsabilidad por los fallos de la Dirección de Inteligencia Militar recae directamente sobre él. Ya en abril, Haliva había anunciado su salida de las Fuerzas de Defensa de Israel debido a su implicación en los fallos que llevaron al devastador ataque de Hamás. Su reemplazo será el mayor general Shlomi Binder, quien previamente comandaba la División de Operaciones de las FDI. En su intervención, Haliva también destacó que la asunción de responsabilidad y el ejemplo personal son valores esenciales tanto en las Fuerzas de Defensa de Israel como en cualquier liderazgo. “Asumir la responsabilidad no se trata solo de palabras, sino de acciones”, afirmó.
Además, Haliva reiteró su llamado a la formación de una comisión estatal que investigue exhaustivamente todos los aspectos que llevaron al inicio de la guerra, con el objetivo de evitar que una situación similar vuelva a ocurrir. A pesar de estos pedidos, los líderes gubernamentales han mostrado reticencia a iniciar una revisión independiente antes de que finalice la guerra, aparentemente por temor a ser objeto de críticas. Insisten en que cualquier investigación debería esperar hasta después de la guerra con Hamás.
Shlomi Binder toma el mando: rescate de rehenes y preparación ante Hezbolá
En su primer discurso como nuevo jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, el mayor general Shlomi Binder declaró que los esfuerzos de inteligencia de Israel deben centrarse en la recuperación de los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza, al tiempo que se preparan para una posible escalada con Hezbolá en Líbano. “Estamos en medio de una guerra dura, prolongada y justa, que podría extenderse, y continuaremos dedicándonos a alcanzar nuestros objetivos. Recuperar a los 109 rehenes en Gaza es una misión nacional y ética de máxima prioridad”, afirmó Binder.
Binder también destacó la necesidad de continuar mejorando la preparación de Israel para una campaña que podría extenderse al norte, mientras se construye una imagen clara de inteligencia tanto para la defensa como para el ataque. Además, Binder subrayó la importancia de que la Dirección de Inteligencia examine sus errores, los corrija y avance hacia una mejora constante. “Donde fallamos, tendremos que investigar y mejorar; donde cometimos errores, aprenderemos y cambiaremos”, agregó Binder, resaltando la necesidad de corregir las fracturas que se han abierto, sin importar cuán profundas sean.
Finalmente, Binder destacó la singularidad de las Fuerzas de Defensa de Israel en la protección del Estado, afirmando que no hay otra alternativa para Israel en cuanto a la defensa de su seguridad. Sin embargo, la controversia rodea su nombramiento, ya que su papel anterior como jefe de la División de Operaciones ha sido cuestionado debido a posibles fallos en la preparación para el ataque del 7 de octubre.
Más dimisiones en la cúpula militar tras el devastador ataque de Hamás
El nombramiento de Binder se produce en medio de una serie de dimisiones en la cúpula militar israelí tras el ataque del 7 de octubre. Haliva se convierte en el primer oficial de alto rango en renunciar después del ataque, aunque no es el único. En junio, el general de brigada Avi Rosenfeld, jefe de la División de Gaza, también anunció su dimisión. Rosenfeld será reemplazado en las próximas semanas por el general de brigada Barak Hiram, quien anteriormente comandaba la 99 División.
A pesar de estas renuncias, otros altos funcionarios de defensa han reconocido su responsabilidad en la respuesta inadecuada al ataque de Hamás, pero aún no han presentado sus renuncias. Entre ellos se encuentran el jefe de la agencia de seguridad Shin Bet y el jefe del Estado Mayor de las FDI, quienes, sin embargo, podrían dimitir una vez que la situación de seguridad se estabilice. En contraste, el primer ministro Benjamin Netanyahu y la mayoría de su gabinete han rechazado sistemáticamente asumir cualquier responsabilidad por las fallas estratégicas y operativas que condujeron al ataque de Hamás, argumentando que la cuestión de su responsabilidad solo se abordará después de que termine la guerra.
El 7 de octubre, aproximadamente 3.000 terroristas de Hamás irrumpieron desde la Franja de Gaza hacia el sur de Israel, llevando a cabo una masacre sin precedentes. Las FDI se vieron superadas, con las bases más cercanas a la frontera rápidamente invadidas y una cadena de mando rota en medio del caos. El ataque se saldó con la muerte de unas 1.200 personas, el secuestro de 251 y una devastación masiva en la región afectada. La mayoría de las víctimas eran civiles, lo que resaltó aún más la gravedad de los fallos en la defensa israelí.