Aviones de la Fuerza Aérea israelí alcanzaron un centro de comando de Hamás dentro del edificio del municipio de Jan Yunis, ubicado en la zona humanitaria designada, según las FDI.
El ejército describió el centro como una instalación empleada para “planificar y ejecutar actos de terrorismo contra las fuerzas de las FDI y el Estado de Israel”.
Antes del ataque, se implementaron diversas medidas para minimizar riesgos a civiles, entre ellas el uso de municiones precisas, vigilancia aérea y recopilación de inteligencia.
“Hamás viola sistemáticamente el derecho internacional al usar refugios, edificios civiles y a la población como escudo humano para actividades terroristas”, señalaron las FDI.