La Fuerza Aérea israelí ejecutó múltiples ataques aéreos durante la noche, dirigidos contra 100 objetivos militares en la ciudad de Isfahán, ubicada en el centro de Irán.
Un total de 50 aviones de combate y otras aeronaves participaron en la operación, que tuvo como blanco almacenes de misiles, lanzadores de misiles tierra-tierra preparados para atacar Israel y cuarteles generales donde operaban escuadrones responsables de disparar contra territorio israelí.
En el transcurso de los bombardeos, más de 20 misiles fueron neutralizados minutos antes de su lanzamiento hacia Israel, según informaron las autoridades militares.
Uno de los ataques identificó a un escuadrón iraní mientras intentaba disparar misiles tierra-tierra contra Israel. En una acción coordinada y en tiempo real, la Fuerza Aérea eliminó al escuadrón y destruyó los misiles asociados.
Desde el comienzo de la operación, las fuerzas israelíes han destruido más de 120 lanzamisiles, lo que equivale a aproximadamente un tercio del arsenal total de lanzadores del régimen iraní, conforme a los reportes oficiales.