A principios de esta semana, la 91ª División Regional “Galilea” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevó a cabo un ejercicio conjunto con la policía y otros cuerpos de seguridad.
Según fuentes militares, esta maniobra es parte de un esfuerzo continuo por mejorar la preparación ante las crecientes tensiones en la frontera norte.
El simulacro se centró en “escenarios de defensa y la transición de situaciones de rutina a emergencias” en la región de Galilea Occidental, de acuerdo con la información proporcionada por las FDI.
Además de la policía, participaron en el ejercicio equipos de seguridad locales de diversas comunidades, así como Magen David Adom y otros organismos.
Este ejercicio forma parte de una serie de entrenamientos realizados por las FDI en previsión de una posible guerra en el Líbano.
Israel ha estado advirtiendo durante meses que no puede seguir tolerando la presencia de Hezbolá en su frontera, especialmente después de las atrocidades del 7 de octubre. El gobierno israelí ha señalado que, en ausencia de una solución diplomática, podría recurrir a la acción militar para desplazar a Hezbolá hacia el norte.