Durante una importante operación militar en el norte de Judea y Samaria, las fuerzas israelíes mataron a 36 combatientes y detuvieron a 46 palestinos buscados, según informó el ejército.
El ejército también señaló que en el transcurso de la operación se confiscaron unas dos docenas de armas, se desmantelaron tres laboratorios utilizados para la fabricación de bombas y se neutralizaron decenas de artefactos explosivos.
La operación antiterrorista, que ha sido denominada internamente “Campamentos de verano”, comenzó el 28 de agosto con incursiones simultáneas en las localidades de Jenin, Tulkarem y el campamento de Far’a, cercano a Tubas.
Israel afirma que el objetivo de esta ofensiva es desmantelar las redes terroristas de Hamás, respaldadas por Irán, y la Yihad Islámica Palestina, que operan en tres áreas del norte de Judea y Samaria.
Por otro lado, según la agencia de noticias oficial palestina Wafa, desde el 28 de agosto han muerto 40 palestinos en Judea y Samaria. Esta cifra incluye a tres terroristas palestinos de la región de Hebrón, en el sur de Judea y Samaria, dos de los cuales llevaron a cabo atentados con coches bomba para Hamás, y un tercero que mató a tres policías israelíes en un tiroteo.