Desde marzo, las FDI reportan la eliminación de más de 2.100 agentes terroristas, incluidos altos comandantes de Hamás y otros líderes del grupo.
El Ministerio de Salud de Hamás indica que 10.576 palestinos han muerto en el mismo período, sin distinguir entre civiles y combatientes, aunque ninguna cifra puede verificarse de forma independiente. Más de 10.000 objetivos fueron atacados por aviones, helicópteros, drones y buques de la Armada israelí.
El ejército afirma mantener “control operativo” sobre el 75% de la Franja de Gaza, logrado durante la última ofensiva. Este control permitió ampliar las operaciones y causar daños a la infraestructura y capacidades de Hamás, así como interrumpir su cadena de mando.
El ataque más significativo incluyó la eliminación de Mohammed Sinwar, líder de Hamás en Gaza, y de los comandantes Muhammad Shabana y Mahdi Quara, el 13 de mayo, mientras se ocultaban en un túnel bajo el Hospital Europeo en Jan Yunis.
Las FDI aseguran haber matado además a líderes del gobierno de Hamás, oficiales de seguridad interna, seis altos comandantes de las fuerzas de comando naval y docenas de terroristas que ingresaron a Israel el 7 de octubre de 2023.
La ofensiva, según el ejército, afectó las capacidades de combate y comando de las organizaciones terroristas en Gaza y creó condiciones para intensificar la presión sobre Hamás. “Estos logros constituyen la base para los próximos movimientos de las FDI en la Franja de Gaza”, señaló el ejército en referencia a la futura ofensiva en la ciudad de Gaza.