El ejército israelí anunció que el domingo realizó un ataque en Gaza en el que murieron seis periodistas. Entre ellos estaba el reportero de Al Jazeera Anas al-Sharif, acusado por Israel de ser un miembro activo de Hamás. En el asalto también murieron otros cinco reporteros.
Al Jazeera comunicó que el ataque mató a sus corresponsales Sharif y Mohammed Qraiqea, además de los camarógrafos Ibrahim Zaher, Moamen Aliwa y Mohammed Noufal. Un periodista independiente, Mohammad al-Khaldi, también murió al estar con el grupo en el momento del ataque.
Cuando se le consultó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el ataque a Sharif mientras estaba con otros cinco periodistas en una tienda de campaña cerca del Hospital Shifa en la ciudad de Gaza, el ejército respondió lo siguiente en un comunicado oficial.
“El domingo, las FDI atacaron a un terrorista de la organización terrorista Hamás en el norte de la Franja de Gaza. Antes del ataque, se tomaron numerosas medidas para reducir el riesgo de dañar a los civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e información de inteligencia adicional”.
El ejército israelí añadió en su comunicado que: “Las organizaciones terroristas en la Franja violan sistemáticamente el derecho internacional, explotando cruelmente a las instituciones civiles y a la población como escudos humanos para actividades terroristas”.
Una fuente militar indicó que, además de Sharif, el ataque tuvo como objetivo a otros “terroristas incriminados”, es decir, a miembros verificados de grupos terroristas. La fuente no dio detalles sobre cuántos de los otros cinco periodistas eran agentes terroristas, ni sobre cuáles de ellos lo eran.