Las FDI han presentado esta tarde al gabinete de guerra un plan para la evacuación de civiles gazatíes de las zonas de combate en Rafah, la ciudad más meridional de Gaza, y su estrategia operativa de cara al futuro, según informa el gabinete del primer ministro.
Además, el anuncio dice que el gabinete aprobó el suministro de ayuda humanitaria al sur de Gaza “de forma que se eviten los saqueos ocurridos en el norte de la Franja de Gaza y otras zonas”.
Israel sigue adelante con sus planes de ofensiva militar en Rafah, último bastión de Hamás en Gaza, y también donde se ha refugiado más de la mitad de los 2,3 millones de habitantes del territorio.
Los grupos humanitarios advierten de una “catástrofe”, ya que Rafah es el principal punto de entrada de ayuda, y EE. UU. y otros aliados han dicho que Israel debe evitar dañar a los civiles. Bajo la presión de EE. UU., los líderes políticos y militares israelíes han declarado que la operación no comenzará hasta que se haya garantizado la seguridad de los no combatientes.
El primer ministro Benjamín Netanyahu ha declarado esta tarde que la operación militar israelí en Rafah podría “retrasarse un poco” si se llega a un acuerdo para una tregua de semanas entre Israel y Hamás, mientras los mediadores trabajan para garantizar las líneas generales de la pausa en los combates y el acuerdo de liberación de rehenes.