Una operación conjunta de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet permitió recuperar el cuerpo de Nattapong Pinta, rehén tailandés secuestrado por terroristas el 7 de octubre de 2023, en el sur de la Franja de Gaza, según informaron las autoridades el sábado por la mañana.
Pinta, ciudadano tailandés, trabajaba como peón en el kibutz Nir Oz, cerca de la frontera con Gaza, cuando las Brigadas Muyahidines, un grupo terrorista aliado de Hamás, lo secuestró. Las FDI confirmaron que los terroristas asesinaron a Pinta durante los primeros meses de su cautiverio.
Un interrogatorio del Shin Bet a un terrorista palestino detenido en Gaza proporcionó la inteligencia clave que guió a las FDI hasta el cuerpo de Pinta en Rafah, según explicó el ejército. Las circunstancias exactas de su muerte, así como la fecha precisa, permanecen bajo investigación.
Israel temía por la vida de Pinta, uno de los tres rehenes cuya situación generaba gran preocupación, aunque no se le había declarado oficialmente muerto hasta ahora. La operación en Rafah, ejecutada el viernes, se basó en información precisa obtenida del interrogatorio del terrorista capturado y datos recopilados por la unidad de rehenes del ejército y la Dirección de Inteligencia Militar.
Tras trasladar el cuerpo a Israel, el Instituto Nacional de Medicina Forense, conocido como Abu Kabir, lo identificó. Las autoridades notificaron a la familia de Pinta, al gobierno tailandés y a la comunidad de Nir Oz.
Las Brigadas Muyahidines, responsables también del secuestro y asesinato de Shiri Bibas y sus hijos, Ariel y Kfir, así como de Gadi Haggai y Judih Weinstein, cuyos cuerpos se recuperaron en Jan Yunis el jueves, aún retienen el cuerpo de otro ciudadano extranjero, según las FDI.
El kibutz Nir Oz sufrió graves pérdidas durante el ataque terrorista del 7 de octubre. En total, 47 personas murieron y 76 fueron secuestradas y llevadas a Gaza. Actualmente, se presume que cuatro rehenes siguen vivos, mientras que los cuerpos de siete permanecen en la Franja.
Pinta, conocido como ‘Nick’ en su página de Facebook, trabajaba en los cultivos de aguacate y granadas del kibutz para pagar una deuda y apoyar a su esposa en la apertura de una cafetería en Tailandia. Había dejado a su familia un año y medio antes del ataque. El 7 de octubre, alertó a su esposa, Narissara Chanthasang, sobre disparos y su intento de escapar.
De los 31 ciudadanos tailandeses secuestrados mientras trabajaban en la agricultura, junto con dos campesinos de Nepal y Tanzania, Hamás liberó a 29 mediante acuerdos con Israel. Actualmente, los grupos terroristas en Gaza retienen a 55 rehenes, de los cuales 54 fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023.
Entre los rehenes, las FDI han confirmado la muerte de al menos 33, mientras que 20 se presume que están vivos, aunque existe gran preocupación por el estado de dos de ellos. Durante un alto el fuego entre enero y marzo, Hamás liberó a 30 rehenes, incluidos 20 civiles israelíes, cinco soldados y cinco tailandeses, además de los cuerpos de ocho cautivos asesinados. En mayo, liberaron a un rehén con doble nacionalidad estadounidense-israelí como “gesto” hacia Estados Unidos.
A finales de noviembre de 2023, una tregua de una semana permitió la liberación de 105 civiles, y cuatro rehenes fueron liberados en las primeras semanas de la guerra. A cambio, Israel liberó a unos 2.000 terroristas palestinos y sospechosos detenidos.
Las tropas rescataron a ocho rehenes vivos y recuperaron los cuerpos de 44, incluidos tres asesinados por error por el ejército israelí al intentar escapar, y el cuerpo de un soldado muerto en 2014. Hamás aún retiene el cuerpo del teniente Hadar Goldin, asesinado en 2014, contabilizado entre los 55 rehenes.